Foto: OMS
MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La 67 Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha acordado elaborar un plan de acción mundial destinado a fortalecer el papel de los diferentes sistemas nacionales de salud para luchar contra la violencia que sufren las mujeres y las niñas en diferentes partes del mundo.
Y es que, cada año unas 1,4 millones de personas pierden la vida de forma violenta y, ante esto, las mujeres y las niñas sufren formas específicas de violencia que no suelen conocerse aunque, tal y como ha señalado la OMS, se tiene constancia real de que una de cada tres mujeres experimentan violencia física o sexual al menos una vez en su vida.
"Por cada persona que muere como resultado de la violencia, muchas otras resultan heridas y sufren secuelas físicas y mentales graves", ha apostillado el organismo, que además ha aprobado una estrategia para ayudar a los países a mejorar el acceso a los medicamentos esenciales.
En este sentido, la OMS ha acordado un plan que incluye la selección de un número limitado de medicamentos, sobre la base de la evidencia científica disponible, la adquisición eficiente, los precios asequibles, los sistemas de distribución eficaces y el uso racional de los fármacos.
Esta decisión ha sido calificada de herramienta "valiosa" por parte de los delegados de la Asamblea porque, a su juicio, permite a los países identificar un conjunto básico de medicamentos que deben estar disponibles para ofrecer a sus ciudadanos atención médica de calidad.
Del mismo modo, el organismo ha acordado fortalecer los sistemas de regulación farmacéutica con el fin de garantizar que los productos médicos son de calidad, seguros y eficaces; los fármacos se fabrican, almacenen, distribuyen y dispensan de forma adecuada; el comercio ilegal se controla y se evita; los profesionales sanitarios y los pacientes disponen de información necesaria para usar los medicamentos de una forma racional; el acceso a los fármacos no se ve obstaculizado por las agencias de regulación; y se regula la promoción y publicidad de los mismos.
Asimismo, se han aprobado disposiciones revisadas sobre la vacunación contra la fiebre amarilla, en virtud del Reglamento Sanitario Internacional de 2005, entre las que se incluyen la ampliación de la validez de un certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a partir de los 10 años.
APLICAR EL CONVENIO DE MINAMATA SOBRE MERCURIO
Por otra parte, la Asamblea ha solicitado a la Secretaria de la OMS que asesore a expertos para que ayuden a los ministerios de Sanidad a aplicar el Convenio de Minamata sobre el mercurio, uno de los diez principales productos químicos más peligrosos para la salud pública.
Por ello, el convenio tiene como objetivo "proteger" la salud humana y el medio ambiente frente a las emisiones antropogénicas y las liberaciones de mercurio y sus compuestos. En este sentido, la OMS ha recomendado a los países identificar y proteger mejor a las personas en riesgo y establecer servicios sanitarios eficaces para atender a todos los afectados por la exposición al mercurio.
Además, ha aprobado un plan para buscar soluciones innovadoras y sostenibles para financiar y coordinar la investigación en salud y desarrollo para las enfermedades que afectan "desproporcionadamente" a los países en desarrollo de manera significativa. En concreto, va a establecer un Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas sobre Enfermedades Tropicales, que incluye un fondo común para las acciones destinadas a la investigación de estas patologías.
También, la OMS ha acordado evaluar las tecnologías sanitarias de los países y, además, va a proporcionar herramientas para priorizar tecnologías sanitarias e intensificar la creación de redes de intercambio de información para conocer cuáles son las prioridades en esta materia.
"Esta ha sido una Asamblea de la Salud intenso, con un número récord de puntos de la agenda, documentos y resoluciones, y cerca de 3 500 delegados registrados. Esto es un reflejo de la creciente cantidad de complejidad de los problemas de salud, y su profundo interés en el tratamiento de ellos", ha comentado la directora general de la OMS, Margaret Chan.