"Algunas madres no quieren que sus hijas pasen por la ablación, pero tampoco quieren que sean discriminadas", según una experta
MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de World Vision España y responsable de la campaña 'Stop Ablación' (www.stopablacion.org), Claudia Moreno, ha compartido con Europa Press su experiencia en Kenia, donde la ONG trabaja para eliminar la mutilación genital femenina, una práctica que, pese a estar prohibida por el Gobierno, tiene una incidencia del 90 por ciento, y ha apostado por los rituales alternativos de iniciación sin cortes como alternativa para las familias.
En muchos países africanos, la ablación está ligada a una parte del ritual de iniciación por el que las niñas pasan a ser consideradas como mujeres adultas. Una celebración que involucra comida, bailes, así como esta práctica "tan arraigada en sus comunidades". Por ello, algunas ONG han centrado sus esfuerzos en convencer a las familias para que recurran a "actos simbólicos" que sustituyan la ablación.
De esta forma, Moreno ha recordado cómo una de las familias con las que trabajan en la zona decidió cambiar la mutilación por una charla para toda la comunidad en la que una chica, que no había pasado por la ablación, cogió un micrófono para compartir su experiencia incidiendo en la importancia de la educación de las mujeres. Como modo de certificar el paso a la vida adulta, las niñas se pusieron una bandas, a modo de graduación, en las que se explicaba que habían pasado por el ritual alternativo en lugar de la ablación.
En este sentido, ha asegurado que son las propias mujeres de la comunidad quienes se están movilizando, ya que "se dan cuenta de que hay diferentes formas de vivir su sexualidad y, pese a que sea una tradición ancestral y muy arraigada, lo empiezan a cuestionar y se organizan". Por ello, ha indicado que el apoyo que aporta la ONG se limita a lo económico y personal, aunque también preparan charlas destinadas a padres, autoridades religiosas o civiles y niños, para que se conozcan las consecuencias reales de la ablación en la salud física y emocional de la mujer y, de esta forma, "desmontar los prejuicios con información".
MUTILACIÓN EN EDADES TEMPRANAS
Sin embargo, la tesorera de la junta directiva de Red Activas y matrona con una larga experiencia tanto en España como en África Occidental, Casilda Velasco, ha advertido de que "en muchos países la mutilación no sólo se da como un ritual de iniciación en la vida adulta, sino que se hace en edades muy tempranas".
Además, ha recurrido a sus vivencias para mostrar una realidad en la que "incluso, las mujeres mayores que han sido encarceladas por practicar la ablación, han llegado a decir que las tienen que matar si quieren que dejen de hacerlo porque creen realmente que lo que siempre se ha hecho es lo mejor para sus niñas".
Por ello, Velasco ha afirmado que "lo que más quieren las mujeres de allí que deciden no practicar la mutilación o denunciarla es que les apoyemos, porque ellas se sienten muy solas y pueden estar incluso amenazadas de muerte". "Le dan mucha importancia a que desde aquí pensemos en ellas y les apoyemos", ha apostillado.
En cualquier caso, ha señalado que "cada vez se toma más conciencia en los países africanos" y ha mostrado su confianza en que se pueda acabar con esta práctica "porque se esta trabajando para legislar y, además, se están creando muchos grupos de lucha contra la mutilación financiados por países occidentales".
NI ABLACIÓN NI DISCRIMINACIÓN
Por su parte, la coordinadora del Grupo Interdisciplinar para la Prevención y el Estudio de las Prácticas Tradicionales Perjudiciales de la Universidad Autónoma de Barcelona , Adriana Kaplan, ha insistido en que "ir de pueblo en pueblo como un circo ambulante soltando un discurso feminista trasnochado no cala", puesto que "deben ser las propias mujeres africanas y personas legitimadas en la comunidad quienes abanderen esta lucha".
En declaraciones a Europa Press, ha señalado las dificultades que encuentra una mujer que no ha pasado por la ablación en su vida, ya que se consideran "impuras" y son excluidas de sus comunidades. De esta forma, ha explicado que "aunque algunas madres tienen el convencimiento de que no quieren que sus hijas pasen por la ablación, tampoco quieren que éstas sean discriminadas". "Hay una presión social brutal", ha concluido.
Por último, ha puntualizado que "las niñas esperan la llegada de ese momento con ilusión, saben que hay algo muy importante en sus vidas, que marca un antes y un después, y lo esperan con ganas". Por lo tanto, apoya la propuesta de iniciación sin mutilación porque "quita la parte física y reproduce aquella que las mujeres recuerdan y quieren para sus hijas".