OSLO 20 May. (Reuters/EP) -
El borrador del texto negociador para el futuro acuerdo sobre reducción de emisiones de CO2 que deberá alcanzarse en Conpenhague en diciembre y sustituir al Protocolo de Kioto a partir de 2013, recoge la sugerencia de los países pobres de que los ricos reservan un 2 por ciento de su PIB para que puedan hacer frente al cambio climático.
El documento, hecho público hoy por la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático, también contempla la petición de los países desarrollados de que los países en desarrollo hagan más para limitar las emisiones de los gases de efecto invernadero. El texto negociador es fruto de una primera reunión celebrada en Bonn (Alemania) el pasado mes de marzo y será sometido por primera vez a negociación en un próximo encuentro que tendrá lugar en junio en la ciudad alemana.
Con motivo de la publicación, el secretario general de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Yvo de Boer, aseguró que el mundo "no está quieto" frente a la lucha contra el cambio climático.
"Este documento marca un punto importante en nuestro camino --aseguró-- Sólo 200 días antes de Copenhague, el tiempo es cada vez más limitado pero el mundo no está quieto frente al cambio climático. La crisis económica ha provocado que muchos gobiernos den marcha atrás en sus medidas para combatir el calentamiento global. "Esta es la primera vez que va a haber sobre la mesa un verdadero texto a negociar (...)".
Las sugerencias en los documentos, para un objetivo a largo plazo, incluyen una reducción del 50 por ciento de las emisiones hacia 2050 o el objetivo de limitar las emisiones globales anuales per cápita de dos toneladas de dióxido de carbono por cada persona.
"El calentamiento del clima, como consecuencia de la actividad humana, es inequívoco", comienza el texto del borrador, que señala que el calentamiento global tendrá efectos adversos sobre la seguridad alimentaria, la salud y la lucha contra la pobreza. Aun así, existen puntos de desacuerdo, como los niveles de reducción de las emisiones.
La ONU asegura que las naciones desarrolladas deberían reducir sus niveles entre un 25 y un 40 por ciento por debajo de los niveles de 1990 hacia 2020 para evitar empeorar el calentamiento global. Los países en vías de desarrollo quieren que los países ricos lideren estas reducciones y piden que se recorten las emisiones en "al menos un 45 por ciento". El presidente estadounidense, Barack Obama, se ha mostrado de acuerdo con la petición de Naciones Unidas, lo que supondría una reducción del 14 por ciento desde los niveles de 2007.