Publicado 22/11/2018 14:54

La pesadilla de Blanca tras ser violada: Cinco horas para denunciar y dieciséis para recibir atención médica

Maltrato
PIXABAY - Archivo

   MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Blanca (nombre ficticio), de 21 años, fue agredida sexualmente el 8 de mayo de 2016 en Madrid. Dos años y medio después, no sabe en qué situación se encuentra su caso, pese a haberlo denunciado ese mismo día. Recuerda el proceso como una pesadilla, entre otras razones, por el interrogatorio de cinco horas con "preguntas repetitivas" de un policía o por las 16 horas que tuvo que esperar para que la atendieran en el único centro sanitario especializado de la capital.

   "Aparte de ser violada, tener ese trato por parte de las autoridades, que se supone que tienen que ayudarnos, es muy fuerte. Para mí fue lo peor. No digo que peor que la violación, porque fue horrible, pero uno espera otro trato de personas que esperas que te den ayuda y no lo recibí", señala esta joven, cuyo testimonio forma parte del informe presentado este jueves por Amnistía Internacional bajo el título 'Ya es hora de que me creas'.

   Según relata, la agresión se produjo a las 5 de la mañana y su agresor la hizo perder el conocimiento en dos ocasiones. Cuando llegó a casa a las 7.00 horas de la mañana y tras contárselo a su madre, decidieron ir a denunciar lo ocurrido. Llevaba marcas en el cuello, en la frente y parte de la ropa rota.

   En la comisaría de su barrio les indicaron que no podían atender su denuncia y que debían ir a la Unidad de Atención y Familia y a la Mujer de la Policía Nacional (UFAM-Madrid), la comisaría especializada en este tipo de delitos.

   Tal y como relata Blanca, entró sola y se enfrentó a un interrogatorio que duró cinco horas, en el que se repetían una y otra vez las mismas preguntas. "Las preguntas eran muy repetitivas, y (el policía) ponía caras, me hacía sentir incómoda, yo veía en su cara que no me creía", describe la joven, que asegura que durante esas horas nadie informó a su madre de lo que estaba pasando.

   Asimismo, sostiene que en ningún momento los agentes le explicaron que tenía derecho a asesoría legal antes de realizar la denuncia. Según su relato, tras la declaración no le ofrecieron acompañarla a recibir asistencia sanitaria, ni le informaron de que en estos casos solo podía ir a un centro hospitalario especializado, el Hospital de la Paz.

   Al salir de la comisaría, por sus propios medios y en distintos autobuses, buscaron un hospital donde les indicaron que debían ir al hospital especializado. Una vez allí, asegura que el trato médico fue correcto, pero que el médico que la atendió tuvo un enfrentamiento con el forense de guardia que se negaba a acercarse al centro hospitalario.

   No se presentó para hacer la exploración hasta las 15.00 horas, sin preservar la intimidad de la víctima, al hablar del caso a voz en grito, cuenta a Amnistía, que asegura que la juez de guardia en ningún momento se dirigió ni a Blanca ni a su madre.

   "Tras ser violada a las 5.00 horas de la mañana, tuvieron que transcurrir 16 horas para que finalmente Blanca fuera atendida por personal sanitario y forense, y se tomaran pruebas en el lugar de los hechos", denuncia la ONG, que añade que cuando la joven regresó a su casa ya era de noche y seguía con la misma ropa con la que fue agredida.

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