MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Acción contra el Hambre (ACH) apoya varios proyectos de lactancia materna en el mundo para ayudar a madres y bebés en situaciones de emergencia, en el marco de la Semana de la Lactancia Materna, que este 2023 tiene lugar entre el 1 y el 7 de agosto.
En la actualidad, Acción contra el Hambre tiene activas 11 emergencias en este momento y, durante el pasado año, respondió a 46 emergencias en 37 países de todo el mundo, la mayoría de ellas causadas por conflictos o efectos derivados de la crisis climática.
En muchas de ellas, como en el reciente terremoto que asoló Turquía y Siria, dentro de sus planes de actuación, se encuentra el de la lactancia materna. Estas intervenciones se concretan en la creación de espacios acogedores y seguros para madres y bebés, asesoramiento y redes de apoyo.
Como denuncia la ONG, la situación de vulnerabilidad de los bebés aumenta considerablemente ante una emergencia, que conlleva estrés y traumas y dificulta que las madres mantengan prácticas adecuadas de alimentación infantil. Sin embargo, argumentan que, con el apoyo adecuado, se puede conseguir dar el pecho, incluso en circunstancias complicadas.
"En una emergencia, las madres se enfrentan a retos adicionales para amamantar, sobre todo por el estrés generado de verse en muchas ocasiones sin hogar, sin sus pertenencias y lo que eso conlleva al tener otras prioridades básicas sin cumplir, que no dejan tiempo para amamantar", ha asegurado la coordinadora de Nutrición del equipo de emergencias de Acción contra el Hambre, Cristina Izquierdo.
"A veces las madres están en estado de shock y no se sienten con la capacidad de llevar a cabo esta práctica y, en muchas ocasiones, con la idea de querer ayudar la gente u organizaciones más pequeñas donan leche de fórmula, que se diluye con agua. Esto es un problema porque en muchas emergencias el agua disponible no es potable y estos productos acaban generando diarreas a los niños", añade.
La ONG señala que la leche materna no sólo es una fuente de alimento seguro y nutritivo para los bebés, sino que también actúa como una vacuna natural, proporcionando una protección crucial contra diversas enfermedades, además de favorecer el desarrollo cognitivo de los bebés, dándoles una ventaja vital en la vida.
Aunque a lo largo de los años ha aumentado la prevalencia de la lactancia materna exclusiva entre los menores de seis meses, la ONG considera que aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar el objetivo mundial del 70% en 2030 por lo que apuesta por una inversión sostenida en intervenciones eficaces para promover y apoyar la lactancia materna, especialmente en situaciones de emergencia.
ACTUACIONES EN TURQUÍA Y SIRIA
Un ejemplo de ello son los terremotos que asolaron el sur de Turquía y el norte de Siria hace seis meses, que dejaron más de 50.000 muertes e innumerables familias sin refugio, agua potable y servicios esenciales. Por ello, la ONG y sus socios locales intervinieron rápidamente estableciendo, entre otros, espacios acogedores para madres y bebés en los campos de desplazados, con los que proporcionar privacidad, apoyo psicológico, asesoramiento y asistencia para ayudar a las madres a amamantar con éxito a pesar de las circunstancias.
Es el caso de Latife, madre de tres hijos y originaria de Uzbekistán, que se encontraba embarazada en un campo de desplazados en una de las zonas más devastadas de Turquía, después de que los terremotos dañaran su casa. Mientras vivía en una tienda de campaña, descubrió la importancia de la lactancia materna y sus beneficios tanto para su bebé como para ella gracias al espacio para madres y bebés creado por los socios locales de la ONG.
"Descubrí que antes no sabía cómo dar el pecho. Al venir aquí aprendí lo importante que es la leche materna para un bebé, y lo importante que es para mi, como madre", ha relatado.
"La higiene es la mayor necesidad para la gente aquí. En el campamento hay lavabos, inodoros o duchas, pero los usa todo el mundo y hay muchas madres amamantando y dando a luz. Necesitan más zonas privadas para los bebés, las niñas y las mujeres", ha explicado Manolya, una de las afectadas por los terremotos que trabaja como asesora de madres y bebés en el campo.
El conflicto en Ucrania es otra de las emergencias a las que Acción contra el Hambre ha dado respuesta. En Moldavia, país vecino que vive las consecuencias de la guerra, han atendido a refugiados ucranianos y población moldava vulnerable desde el inicio del conflicto.
Una de estas personas es Erodina, una madre de 25 años ingresada en el hospital junto a Anastasia, su hija de un año y medio de edad, que sufre de una alergia que le dificulta la respiración. Erodina ha recibido asesoramiento sobre lactancia materna en su social 'Mamá Lactante', un proyecto local apoyado por la organización, que promueve la lactancia materna, prestando gratuitamente servicios individuales de consulta en línea y presenciales, y organizando talleres en grupo para embarazadas y madres.
Así, durante su primer mes de vida, Anastasia no comió suficiente porque su organismo no aceptaba los alimentos pero gracias al asesoramiento recibido, Erodina ha aprendido cómo alimentar a su hija para que la bebé se acerque a sus pechos de forma natural y qué hacer en caso de que Anastasia no coma.