Rivero dice que el convenio para derivar menores inmigrantes a la península "no es satisfactorio", aunque sí un avance

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Canarias, Paulino Rivero, admitió hoy que el convenio suscrito ayer con el Ministerio de Trabajo para derivar menores inmigrantes a la península "no es satisfactorio" para las islas al considerarlo "ambiguo y poco compremetedor", aunque sí "un avance" para aliviar los centros de acogida del archipiélago.

Rivero se pronunció así en un encuentro con los medios de comunicación en la sede de la Delegación de Canarias en Madrid sobre el convenio de colaboración que contempla la entrega de 15.000 millones de euros al Ejecutivo canario para trasladar menores inmigrantes no acompañados a la península y a las Islas Baleares.

Para el presidente canario, éste "no es satisfactorio" para el archipiélago por ser "ambiguo y poco comprometedor", aunque admitió que se trata de un "paso positivo" y un "avance" en la política de inmigración del Gobierno, en la que advirtió un "cambio de discurso" con la llegada de Celestino Corbacho.

En este sentido, señaló que el convenio no obliga a las comunidades autónomas y permite que la decisión del traslado de menores a su territorio dependa de la "voluntad" de sus gobiernos. Por lo que, según indicó, el que acepten alguno de esos 500 niños inmigrantes dependerá de la "generosidad" de las autonomías.

"Valoramos positivamente este gesto político, pero ¿resuelve el problema de los menores inmigrantes no acompañados en las islas? No", subrayó Rivero, quien apuntó además que aunque se trasladara a 500 a la península aún quedarían otros mil niños cuya estancia en España corre a cargo del Ejecutivo canario.

Por ello, hizo hincapié en que la solución de este asunto pasa por la reforma de la Ley de Extranjería al considerar que la acogida de menores inmigrantes también es un "asunto de Estado" y no debe depender de la voluntad de las comunidades autónomas para acogerlos en sus respectivos territorios.