Actualizado 27/12/2012 13:55

El secretario de Estado de Energía y Cristina Narbona se comprometen a dotar de mayor transparencia al CSN

Visita del Ministerio de Industria al CSN
CSN

MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, y la exministra socialista de Medio Ambiente Cristina Narbona se han comprometido en su futura andadura como presidente y consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), respectivamente, a dotar de mayor transparencia al citado órgano regulador.

Tras ser propuestos por el Gobierno el pasado viernes en Consejo de Ministros, como candidatos para formar parte del CSN, ambos han superado este jueves el 'examen obligatorio' del Congreso para poder ser ratificados en su cargo de forma definitiva, previsiblemente, este viernes en Consejo de Ministros, según confirmaron a Europa Press en fuentes parlamentarias.

En concreto, era necesario que obtuvieran el respaldo de las tres quintas partes de los parlamentarios que forman parte de la Comisión de Industria de la Cámara baja, lo que implicaba, al menos, el apoyo de PP y PSOE para salir elegidos.

Así las cosas, mientras Marti ha conseguido el voto favorable de todos los grupos parlamentarios presentes (PP, PSOE, CiU), salvo el de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), la socialista Cristina Narbona ha obtenido el apoyo unánime de la Comisión.

NUEVAS FUNCIONES

Ambos candidatos debían defender en su exposición su idoneidad y si consideraban que podían existir conflictos de intereses para poder desempeñar estas nuevas funciones en el CSN.

En este sentido, Fernando Marti ha subrayado que el funcionamiento del organismo debe ser "eficaz y eficiente", con la reposición de activos del conocimiento conforme al paso del tiempo, a la vez que cree que convendría adaptar la estructura orgánica y modificar, si fuera necesario, los puestos de trabajo del regulador.

Igualmente, apuesta por la proyección internacional puesto que considera que en el sector nuclear "de poco valen" las normas nacionales si no existe coherencia en la normativa internacional.

Así, ha subrayado que el reto se sitúa en reforzar la seguridad de las nucleares españolas, construir confianza e impulsar la credibilidad de la institución, cuya misión es velar por la seguridad nuclear, ajena a otro tipo de consideraciones sociales, económicas y políticas. "Ésas son las coordenadas a seguir con ayuda de Dios y de los miembros del Congreso y del CSN", ha apostillado.

NO HA CONTADO CON EL APOYO DE LA IZQUIERDA PLURAL

Fernando Marti no ha contado con el respaldo del grupo parlamentario de IU-ICV-CHA en su nombramiento, tal y como ha confirmado el diputado aragonés, Chesús Yuste, quien ha criticado su idoneidad política al poner sobre la mesa "la mala tarjeta de presentación" con la que cuenta tras haber sido el secretario de Estado de Energía este último año.

Yuste considera que Marti es "responsable" de "decisiones contrarias al signo de los tiempos", y su actuación al frente de la Secretaría de Estado de Energía es "reprobable" en la materia, con actuaciones, por ejemplo, como el parón a las renovables, el fomento de la fractura hidráulica o el "empeño" en buscar petróleo en zonas de afluencia turística.

Frente a estas críticas, Martí ha dicho que no podía entrar en el debate, a la vez que ha puntualizado que, dada su experiencia, es una "suerte" poder trabajar en un sector tan importante para la economía española, como es el nuclear.

UN APOYO UNÁNIME DEL PARLAMENTO

Mientras, la exministra de Medio Ambiente ha destacado el "cierto desgarro" que va a padecer tras abandonar la "apasionante" actividad parlamentaria de varias legislaturas, al mismo tiempo que ha reiterado en varias ocasiones el "importante papel" que tiene el Parlamento en el control del CSN.

A su juicio, la Cámara baja debe ser un instrumento de exigencia, de control y rendición de cuentas, que cree que debe ser reforzado, no sólo a nivel nacional sino también autonómico.

Narbona, que ha destacado durante su intervención su trayectoria como embajadora de España ante la OCDE, entre 2008 y 2011, así como su cargo de ministra de Medio Ambiente, ha remarcado que hay "un antes y un después" de Fukushima, que ha llevado a fortalecer la credibilidad de las instituciones y la seguridad de las centrales nucleares.

"No creo que mi posición antinuclear sea negativa, sino más bien al contrario, porque se trata de ser estrictos con las empresas y yo seré extraordinariamente estricta, especialmente dados los problemas de recursos humanos del CSN", ha insistido.

El portavoz socialista en la materia, José Segura, ha resaltado de su compañera de 'bancada' su "coherencia y capacidad intelectual", a la vez que su currículo que, a su juicio, pone de manifiesto su tarea de servidora del bien público.

Al mismo tiempo, el portavoz 'popular' en la materia, Mario Flores, cree que la socialista es una candidata "adecuada", dada su experiencia al frente del Ministerio de Medio Ambiente y su experiencia en el panorama internacional, entre otros puntos.

De hecho, ha señalado que esta experiencia como ministra puede ayudar al CSN para dotar de mayor sensibilidad a las decisiones que vayan a adoptarse con respecto a asuntos "delicados" como el cierre de Garoña, la construcción del ATC, las emisiones de CO2, entre otros puntos.

"Estoy convencido de que pese a sus planteamientos públicos antinucleares, estos se convertirán en un impulso para mayor seguridad de nuestras instalaciones. Reúne condiciones idóneas para llevarlo a cabo", ha remachado.

ORGANIGRAMA DEL CSN

El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear está constituido por cinco miembros --un presidente y cuatro consejeros--, dos de los cuales concluyeron su mandato el pasado 1 de diciembre y deben ser renovados. Se trata de la actual presidenta, Carmen Martínez Ten, promovida en su día hace más de 15 años por el PSOE, y del consejero Antonio Colino, auspiciado por el PP.

Durante su mandato, cuyo plazo es de seis años, los miembros del Pleno deben velar por el correcto cumplimiento de las funciones y obligaciones del organismo con la sociedad española, que se centran, básicamente, en vigilar y controlar las instalaciones nucleares y las que utilizan radiaciones ionizantes.

El CSN se preocupa por la seguridad en el empleo de los materiales radiactivos en medicina, industria e investigación, por el control de los residuos, por el transporte de materiales, por la protección de las personas expuestas por motivos profesionales y por el impacto que las radiaciones y los vertidos pudieran tener sobre el público y el medio ambiente.