MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El servicio de asistencia telefónica para mujeres víctimas de violencia de género, cuyo número es el 016, ha recibido 850.150 llamadas desde que se puso en marcha en septiembre de 2007 hasta la actualidad. De ese total, 213.148 procedieron de familiares o personas allegadas a las víctimas de maltrato.
Según los datos del Ministerio de Igualdad recogidos por Europa Press, la mayoría de las llamadas fueron realizadas por las propias víctimas que plantearon consultas sobre su situación; en concreto, un total de 610.195, es decir, el 71,7% del total. Otras 23.466 llamadas (2,7%) proceden de otros usuarios; y otro pequeño porcentaje de llamadas no consta la procedencia.
Concretamente este año 2019, desde enero hasta el 30 de septiembre, el 016 ha recibido 51.273 llamadas, de las cuales 14.137 (27,6%) fueron realizadas por amigos y familiares.
Bajo el lema 'A la primera señal del maltrato, llama', el servicio del 016 lleva en marcha doce años, funcionando las 24 horas y los 365 días del año para ofrecer asistencia en 52 idiomas. Además, está adaptado a personas con discapacidad auditiva
Si bien se presentó como un recurso que no dejaba huella en la marcación ni en la factura telefónica, en 2017 (tras diez años en funcionamiento), el Defensor del Pueblo avisó de que las llamadas se quedaban "grabadas en los registros de los terminales fijos o móviles" desde los que se establece la conexión, aunque no quedaban reflejadas en la factura
Aparte del 016, está el servicio telefónico de Atención y Protección para víctimas de la Violencia de Género (ATENPRO), dependiente del Ministerio de Igualdad, gestionado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y prestado por Cruz Roja en todo el Estado.
En concreto, en 2019 constan 14.058 mujeres víctimas de maltrato como usuarias activas del servicio ATENPRO. Desde el año 2010, han formado parte de él 111.391 usuarias, de acuerdo a los datos oficiales.
MÁS DE 60.000 CASOS ACTIVOS EN VIOGÉN, 11 DE RIESGO EXTREMO
Por otro lado, el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) se puso en marcha el 26 de julio del 2007 y sirve para determinar el nivel de riesgo que sufre una víctima de maltrato que presenta denuncia contra su agresor.
A fecha 31 de octubre de 2019, constan en este sistema un total de 60.538 casos activos, es decir, casos denunciados de violencia de género que están bajo atención policial
De esos casos 'activos', 11 cuentan con un nivel de riesgo extremo; 352 tienen riesgo alto; 6.423 son catalogados de riesgo medio; 23.487 tienen peligro bajo; y otros 30.265 tienen riesgo no apreciado. Para este último nivel sin riesgo apreciado, se aplican medidas policiales de protección si es preciso, mientras que para el resto de los niveles (bajo, medio, alto o extremo) las medidas policiales de protección van aumentando en intensidad si aumenta el riesgo.
Según los datos incluidos en el 'Anuario estadístico del Ministerio del Interior 2018' publicado recientemente, desde el día en que VioGén se puso en marcha, este sistema ha registrado más de 580.000 casos, de los cuales la mayoría (el 71,7%) se corresponden con víctimas españolas, y el 28,3% con extranjeras.
De ese porcentaje de casos relacionados con víctimas de fuera de España, un 7,7% nació en algún estado miembro de la Unión Europea. De éstas, más de la mitad (51,2%) lo hicieron en Rumanía, un 8,1% en Bulgaria, y un 7,5% en Reino Unido.
Por otro lado, un 20,6% de los casos vinculados con extranjeras se corresponden con víctimas que nacieron en otros países no comunitarios, la mayoría (13,5%) en países de América Latina, seguido del Magreb. De las víctimas de procedencia iberoamericana, la mayoría (19,1%) son de Ecuador, y un 16,6% de Colombia.
En el sistema VioGén el concepto de "caso" de violencia de género es muy similar al de "víctima", pero no es idéntico. Un 'caso' contiene toda la información que relaciona a una víctima con único agresor, por lo que si una mujer es víctima de violencia de género con más de un agresor, se registran como casos distintos, es decir, uno por cada uno de los diferentes agresores. Así pues, el número de casos puede ser más elevado que el número de víctimas.