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MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un total de 58 hombres fueron asesinados por sus parejas o exparejas entre 2008 y 2015, frente a 488 mujeres en ese mismo periodo, según los datos recogidos por Europa Press del 'Informe sobre víctimas mortales de la violencia de género y de la violencia doméstica en el ámbito de la pareja o expareja en el año 2015' del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y de la estadística de víctimas mortales de violencia de género del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad.
Si se suman ambas cifras y se calcula el porcentaje, el resultado es que casi un 12 por ciento de las víctimas mortales de la pareja o expareja son hombres y un 88 por ciento son mujeres. En el caso de los hombres, el informe del CGPJ no especifica el sexo del agresor, ya que puede incluir a parejas homosexuales.
Sí lo hace en cambio otro informe del Ministerio del Interior correspondiente a los homicidios registrados entre 2010 y 2012. En él se recoge que un total de 17 hombre murieron a manos de sus parejas o exparejas mujeres frente a 121 mujeres que lo hicieron a manos de sus parejas o exparejas varones. De este modo, un 12,3 por ciento de estas víctimas serían varones frente al 87,7 por ciento de víctimas mujeres.
"Podemos entender que no estamos ante una misma situación cuantitativa ni cualitativa. No distinguir, no ver la especialidad de la violencia de género nos lleva a la condena de no poder erradicarla. Es como si quisiéramos, a través de la medicina general, curar todas las enfermedades", ha explicado a Europa Press la socia fundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de España, Carla Vallejo, con destino como titular en el Juzgado de Vigilancia Penitenciario de Canarias.
Así se ha pronunciado después de que el PP haya ofrecido a Vox dar ayudas a hombres víctimas de violencia familiar, después de que este último exigiera eliminar las medidas contra la violencia de género para apoyar a PP y Ciudadanos de cara a formar gobierno en Andalucía.
Para Vallejo, es "evidente" que "no se puede equiparar" la violencia machista contra las mujeres con la violencia contra los hombres en el ámbito familiar. "Las mujeres son consideradas por algunos hombres inferiores y estos se creen con el derecho a golpear, menospreciar o humillar. Esa conducta que tiene que ver con las estructuras machistas que aún perviven no existe en relación con los varones", ha afirmado.
En cualquier caso, ha indicado que las víctimas de violencia familiar también tienen su protección en el Código Penal. En concreto, el artículo 173.2 establece penas de prisión de seis meses a tres años para quien ejerza violencia física o psíquica sobre quien sea o haya sido su cónyuge o sobre una persona que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad o sobre los descendientes, ascendientes o hermanos.
DENUNCIAS FALSAS
Sobre las denuncias falsas en el ámbito de violencia de género, la magistrada ha asegurado que "no es superior ni inferior" a la que existe en otros delitos y ha precisado que el Código Penal ya protege a los hombres víctimas de violencia familiar, pero ha insistido en que los crímenes contra las mujeres exigen un sistema específico de prevención porque responden a unas "consideraciones machistas".
"El mito de las denuncias falsas es la excusa para negar la necesidad de que haya un sistema específico de lucha y prevención contra la violencia de género. Por mi experiencia, he estado cuatro años en violencia de género, y en toda mi carrera he podido ver cinco o seis casos en los que he apreciado un indicio de denuncia falsa y, como tal, se ha tratado, perseguido, juzgado y eventualmente condenado", ha precisado.
Por ello, considera que el argumento de Vox sobre las denuncias falsas "no es real ni válido" y es un posicionamiento que supone una "absoluta regresión" en la lucha contra la violencia de género. "Ahí subyace una excusa para negar la necesidad de que haya un sistema específico de lucha y prevención contra la violencia de género", ha precisado.
Sobre las denuncias que terminan archivadas, ha señalado que aunque es cierto que hay "muchas más denuncias que condenas", esto no tiene que ver con la existencia de un porcentaje mayor de denuncias falsas sino con la propia naturaleza de la violencia de género. "Son habituales la retirada de la denuncia o que la víctima se acoja al derecho a no declarar en contra del autor", ha especificado.