Una representación de las trabajadoras de hogar y cuidados a las puertas del Congreso de los Diputados - ASOCIACIONES DE TRABAJADORAS DE HOGAR Y CUIDADOS
MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las trabajadoras del hogar y los cuidados cuentan desde ahora con un sindicato, Sintrahocu, a través del cual lucharán por la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que contempla su inclusión en el régimen general de la Seguridad Social.
Tal y como ha informado esta nueva organización, entre sus objetivos a largo plazo está también la inclusión en el Estatuto de los Trabajadores y en la Ley de prevención de Riesgos Laborales, así como la derogación de la Ley de Extranjería.
Esta iniciativa ha surgido después de que distintas entidades y personas que llevan años colaborando para la dignificación de las condiciones laborales de estas mujeres hayan decidido formalizarlo.
Se trata, han explicado, de dar "un paso al frente" en su "exigencia de estar presentes en las mesas de negociación
institucional", porque, según han denunciado, "los sindicatos actuales no están legitimados para negociar en su nombre" y "solo les interesa la concertación patronal".
UN SUBSIDIO QUE "NO ES SUFICIENTE"
Las trabajadoras, han enviado también un comunicado al Gobierno demandando la protección de derechos para el colectivo y se han mostrado "indignadas" con la decisión del Ejecutivo de excluirlas de las medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social de la Covid-19.
Fuentes del nuevo sindicato han señalado que el subsidio
extraordinario aprobado "no es suficiente" por que "deja a un lado a las personas que se encuentran en situación administrativa irregular y contempla un pago del 70% sobre la base de cotización, olvidando por completo que en el sector no se cotiza por el valor real".
Del mismo modo, denuncian que esta subvención tampoco da alternativas a las internas que se quedaron sin trabajo después de la muerte de su empleador.
El nuevo sindicato señala que la pandemia ha venido a "profundizar las condiciones de exclusión y explotación en la que
viven diariamente las más de 600.000 trabajadoras del hogar" en España que, recuerda, en su mayoría son "mujeres y migrantes".
SITUACIONES PRECARIAS Y DE ABUSO
"La ausencia de redes de contactos que puedan aconsejarlas o asesorarlas sobre dudas jurídicas o una red de apoyo ante la pérdida súbita del empleo, especialmente las internas, sometidas casi a condiciones de esclavitud, coloca a estas personas en una situación de enorme vulnerabilidad", explica Sintrahocu.
En este sentido, señalan que las trabajadoras a menudo tienen que hacer jornadas laborales largas o inclusive excesivas, sin que se les paguen horas extras, sus salarios generalmente son bajos y no se les brinda una adecuada cobertura social (riesgos laborales, subsidio por desempleo).
"Todo ello unido al riesgo de sufrir acoso físico y sexual, como así también violencia y abusos en algunos casos quedan atrapadas en situaciones donde no pueden física o legalmente salir de la vivienda de sus empleadores debido a amenazas o violencia, incluida la retención de su salario o documentos de identidad", han concluido.