Un juzgado de Gran Canaria investiga las denuncias cruzadas del parlamentario y su esposa por una pelea del pasado mes de agosto
MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo mantiene la medida de alejamiento de su mujer dictada por un juzgado de las Palmas de Gran Canaria contra el senador del PP por esta isla Borja Benítez de Lugo, a quien abrió causa el pasado mes de noviembre por un supuesto delito de violencia a raíz de una pelea que mantuvieron el pasado mes de agosto.
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, que investiga las denuncias que ambos se cruzaron, remitió la causa al alto tribunal dada la condición de aforado del parlamentario.
Benítez de Lugo compareció ante el alto tribunal el pasado 14 de enero, cuando fue interrogado por el instructor de la causa, el magistrado José Ramón Soriano.
En dicha fecha también se celebró una vistilla para valorar la necesidad de mantener la medida de alejamiento. El juzgado de instancia también había dictado la misma medida de alejamiento contra la mujer "en sentido simétricamente inverso.
Durante dicha comparecencia, la defensa del senador puso de manifiesto la escasa incidencia que la medida de alejamiento de su exmujer tiene en su vida diaria, ya que el parlamentario la evita desde hace años y organizan las visitas de su hija en común eludiendo cualquier trato personal.
CITADOS LOS TESTIGOS
En su auto, el instructor de la causa advierte que este procedimiento debe continuar "en tanto no se practican las diligencias indispensables para esclarecer los hechos y adoptar alguna de las resoluciones con las que ha de clausurarse la investigación".
Entre estas diligencias están la citación, en calidad de testigos, de la exmujer de Benítez de Lugo y de sus hermanos, presentes en el momento del incidente, que se ha fijado para el próximo 11 de febrero.
Añade que "desde las pautas que proporciona el pricipio de proporcionalidad", la "exigua incidencia de la medida ya acordada y vigente desde hace unos meses haría prematura una decisión alzándola". Añade que para mantener la medida de alejamiento no es necesario tramitar el suplicatorio al Senado.
Según la exposición razonada remitida al Supremo por la juez canaria, la expareja de Benítez de Lugo le denunció por haberla agredido el pasado 2 de agosto, cuando acudió junto a sus padres y su hermana a recoger a su hija en el domicilio de éste. Según su versión, el senador le agarró por el cuello mientras le decía "golfa de mierda te voy a matar" y le retorció la muñeca.
En su denuncia, la mujer señalaba haber sido víctima de malos tratos habituales durante el matrimonio y que su exmarido le decía cosas como "tu no eres nada sin mí; si te divorcias te vas a ver hundida en el fango; yo tengo el poder político y el tiempo suficiente para verte hundida y ver como no levantas cabeza".
Por el contrario, Benítez de Lugo denunció que había sido víctima de violencia por parte de su exmujer, ya que había sido ella y sus familiares quienes le cayeron encima tras abrir la puerta de su domicilio, que le sacaron fotografías mientras, retenido contra una pared, le amenazaron con que iban a denunciarle por no pagar la universidad a su hija.
Añadió que en un momento dado consiguió zafarse y salió a la calle, donde encontró a una pareja de policías locales a quienes contó lo ocurrido.