BRUSELAS, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Fundación ONCE, Cáritas, Cruz Roja y Fundación Secretariado Gitano, junto a otros cinco operadores públicos, han creado cerca de 100.000 puestos de trabajo entre los años 2006 y 2011 para personas en riesgo de exclusión social gracias al Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación (PO), cofinanciado por el Fondo Social Europeo.
Esta es la principal conclusión del estudio 'El empleo de las personas vulnerables: una inversión social rentable', en el que se recoge el impacto del PO, realizado por los cuatros operadores privados anteriormente citados en colaboración con el ministerio de Empleo y Seguridad Social, y que ha sido presentado este viernes en la sede del Consejo Económico y Social Europeo en Bruselas.
El documento también concluye que el PO ha sido un elemento "importante" para la consolidación del Estado de bienestar y un instrumento eficaz para la inclusión sociolaboral al haber creado entre 2006 y 2011 un total de 19.673 contratos anuales a tiempo completo (5.167 directos y 14.673 indirectos). Además, ha contribuido a reducir el déficit público en 23 millones de euros, gracias a una subida media de 39 millones de euros en los ingresos públicos.
Además, por cada euro invertido en este programa se recuperan 91 céntimos por medio de retornos fiscales de diversa naturaleza, de los que 59 céntimos corresponden a la cuantía procedente de la Unión Europea, 8 céntimos a la contribución de las Administraciones Públicas españolas y 25 céntimos, de las aportaciones realizadas por las entidades participantes.
El comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor, ha sido el encargado de presentar este estudio junto al catedrático de Sociología de la Universidad de Alcalá, Gregorio Rodríguez Cabrero; la directora del FSE para España, Adriana Sukova- Tosheva; la directora general de Políticas Sociales de Europa 2020, Lieve Fransen; y Miguel Ángel Cabra de Luna, en calidad de miembro del Consejo Económico y Social Europeo.
1% DEL PIB EUROPEO
Andor ha recordado que la Unión Europea redistribuye un 1 por ciento del PIB europeo, una cifra con la que se desea "garantizar que este instrumento social sea fuerte y eficaz". "Ahora más que nunca, en el contexto de crisis actual, el Fondo Social Europeo (FSE) tiene el papel de garantizar que los ciudadanos no sufran la crisis en mayor medida", ha apostillado.
Para el comisario, "el FSE puede responder a nuevos retos sociales para ayudar a los colectivos en riesgo de exclusión a integrarse en el mercado de trabajo". A su juicio, el estudio ayudará a mejorar una estrategia a medio y largo plazo y ha confiado en que "la experiencia española sirva al resto de los países miembro para que el mercado de trabajo sea más accesible".
Por su parte, Cabra de Luna ha subrayado que el PO "muestra el rostro humano de la Unión Europea, que toma aún más importancia cuando se trata de personas que pertenecen a los colectivos en riesgo de exclusión". De la misma forma, la directora del FSE para España ha recordado que "Europa se encuentra en un periodo de debate de cara a la programación del próximo periodo 2014-2020, en el que la palabra clave es 'inclusión inteligente' dentro de la Estrategia Europa 2020".
Los resultados de la evaluación del estudio justifican la continuidad del PO, pero "la crisis económica y su repercusión exigen redefinir los objetivos y los métodos de intervención para dar respuesta a procesos de exclusión sociolaboral que se van a extender en el periodo de programación 2014-2020", según han precisado los responsables de este programa.
El próximo 23 de octubre este estudio será presentado en Madrid de la mano del director general del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la RSE de las Empresas, Miguel Angel García Martín.