BRUSELAS, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea aboga por integrar la prevención de riesgos de catástrofes naturales en las acciones de desarrollo y ayuda humanitaria en países pobres para reducir los daños que puedan causar desastres como el terremoto de Haití o las inundaciones en Pakistán.
Sólo en la primera mitad de 2010 se han registrado 160 catástrofes naturales que han dejado 230.000 muertos, más de 100 millones de damnificados y daños por valor de 40.000 millones de euros, según datos del Ejecutivo comunitario. Estas cifras, además, no incluyen aún las víctimas y daños causados por las inundaciones en Pakistán.
"Los fondos gastados en ayudar a las comunidades a prepararse para el golpe de un desastre son de tres a cuatro veces más efectivos que los dirigidos a la respuesta a catástrofes", ha advertido la comisaria responsable de Ayuda Humanitaria y Protección Civil, Kristalina Georgieva.
El cambio climático, el crecimiento de la población y una mayor actividad industrial son factores que "contribuyen al alarmante aumento" del número de víctimas, heridos y desplazados por los desastres, y aumenta la presión sobre los trabajadores y recursos humanitarios.
Georgieva defiende por ello que las acciones ligadas al desarrollo y al medio ambiente deben incluir un "enfoque proactivo de reducción de riesgos", porque la prevención "es un problema de todos" y no sólo para gobiernos y organismos internacionales.
Desde 1996, la Comisión Europea ha destinado 230 millones de euros a la preparación de catástrofes y acciones para la reducción de riesgos en América Latina, Centroamérica, Caribe, Asia y África, lo que supone un 10 por ciento del presupuesto total del departamento de Ayuda Humanitaria comunitario.
Bruselas considera que la reducción de riesgos contribuye a lograr los objetivos de desarrollo a largo plazo y por ello "anima" a otros donantes que "integren sistemáticamente" este enfoque en sus estrategias y políticas de desarrollo.