MADRID 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Red de Atención a las Adicciones (UNAD) ha publicado este martes un protocolo destinado a mejorar la atención conjunta de las adicciones y la violencia de género, en el que llama a crear un clima de confianza en la realización de las entrevistas con los profesionales que las atienden.
Según ha informado la UNAD, la guía plantea una serie de indicaciones para poder identificar posibles episodios de violencia en mujeres que reciban tratamiento por un problema de drogodependencias, entre las que destaca el desarrollo de una adecuada comunicación entre el profesional y la víctima "caracterizada por ser afectiva, informativa y regulativa".
No juzgar su situación ni las decisiones tomadas por la mujer y ofrecer respuestas de protección y cubrir necesidades son algunas de las recomendaciones incluidas en este protocolo, que cuenta con dos partes, una primera configurada por las dimensiones y los factores de riesgo identificados como de interés en el caso de las mujeres con adicciones, y una segunda que incluye aquellos aspectos concluidos por los profesionales y las víctimas como relevantes para conseguir una eficaz intervención de detección. Además, en el manual se recogen los instrumentos screening utilizados que están relacionados con la violencia de género en el ámbito sanitario.
Esta herramienta, presentada bajo el título 'Protocolo de detección implícita de violencia de género en mujeres con adicciones', es el resultado de un estudio realizado por UNAD con la colaboración del Centro de Investigación en Derechos Humanos y Políticas Públicas 'Diversitas' de la Universidad de Salamanca. El proyecto también ha contado con la colaboración de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y se ha llevado a cabo con la financiación del Ministerio de Igualdad y del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
El protocolo se ha dado a conocer públicamente en la jornada 'Observando la realidad de la violencia de género en la intervención en adicciones' organizada por UNAD en la ciudad de Salamanca.
La directora del Centro de Investigación en Derechos Humanos y Políticas Públicas 'Diversitas' de la Universidad de Salamanca, Nieves Sanz, ha sido la encargada de abrir el evento reconociendo que desde el ámbito universitario pueden "aportar el conocimiento, el análisis y la investigación, pero sin la intervención en el día a día esto no serviría para nada", por lo que ha invitado a "trabajar de forma estrecha en la realidad de unos problemas gravísimos que requieren soluciones interdisciplinares".
La vicepresidenta de UNAD, Felisa Pérez, ha alertado de que la violencia de género "se da mucho más" de lo que se podría imaginar. Pérez ha concretado esta realidad apoyándose en "los pocos estudios existentes en este ámbito", los cuales cifran entre el 60% y el 80% el porcentaje de "mujeres drogodependientes que ha sufrido violencia, y muchas de ellas violencia sexual, durante su período de consumo". La vicepresidenta de UNAD ha finalizado su discurso reivindicando la necesidad de atajar estas situaciones con más medios puesto que "existen muy pocos recursos disponibles que trabajen la violencia de género en relación con otros factores".
El presidente de UNAD, Luciano Poyato, ha abierto la mesa de clausura: "en UNAD hace ya años empezamos a darnos cuenta de que había muchas dificultades para que las mujeres accedieran a los recursos de tratamiento". Después de todo este tiempo de trabajo, Poyato ha dicho que, con vistas al futuro, "hay tanto por hacer en este tema de la discriminación hacia la mujer que no se puede clausurar".
Finalmente, el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha puesto en valor la labor del de las entidades sociales: "Es fundamental apoyar y alentar al tercer sector en España" porque gracias a este trabajo "tendríamos una sociedad menos libre, más vulnerable y con menos oportunidades".