MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
UNICEF y la Organización Internacional del Trabajo (OIM) han advertido de que a medida que la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19 continúa creciendo "es fundamental dar apoyo a las familias para minimizar sus consecuencias negativas sobre los niños".
Según han afirmado, la pérdida de empleos, el cierre de escuelas y la no disponibilidad de cuidadores implica que las familias, especialmente las de hogares de bajos ingresos, "necesitan apoyo extra". "Las consecuencias de la pandemia, como la pérdida de empleos, un estrés prolongado y un deterioro de la salud mental, se seguirán notando en las familias durante los próximos años", ha explicado la jefa de Desarrollo Infantil Temprano de UNICEF, Pia Rebello Britto.
En este contexto, ambas organizaciones han lanzado nuevas recomendaciones para que las empresas refuercen el apoyo a las familias durante esta pandemia. "Para los niños más vulnerables, la ausencia de sistemas sociales de protección adecuados aumenta su exposición al riesgo", han recalcado.
Desde UNICEF han instado a los empresarios a tener en cuenta el impacto que sus decisiones comerciales tienen en las familias de los empleados, así como a dar apoyo a la protección social donde sea posible.
La ONG de infancia y la OIT también han hecho un llamamiento a los gobiernos para que refuercen las medidas de protección social, especialmente para las familias vulnerables, de dos maneras: seguir proporcionando trabajo e ingresos para apoyar a los trabajadores; y garantizar apoyo financiero a quienes pierden su empleo.
"El diálogo social (consultas y colaboración entre gobiernos, trabajadores, empresarios y sus representantes) es fundamental. Para que las respuestas sean efectivas y sostenibles, deben basarse en la confianza y en un amplio número de experiencias", ha asegurado la directora del departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, Manuela Tomei.
Las políticas y prácticas que favorezcan a la familia, incluidas la protección al empleo y los ingresos, las bajas por cuidados retribuidas, acuerdos para horarios flexibles y acceso a atención infantil de emergencia y de calidad, "pueden marcar una diferencia fundamental", tal y como sostienen las organizaciones.
Según han incidido, esas medidas "permiten a los trabajadores protegerse y cuidarse a sí mismos y a sus hijos, y aumentan su productividad y su sensación de seguridad".
Entre las recomendaciones preliminares a empresarios para mitigar las consecuencias negativas derivadas del COVID-19, estas organizaciones incluyen la necesidad de "monitorizar y dar seguimiento a las recomendaciones nacionales por parte de las autoridades nacionales y locales, y comunicar información crítica a la fuerza de trabajo".
También aconsejan "evaluar si las actuales políticas en los lugares de trabajo dan el apoyo suficiente a los trabajadores y sus familias"; así como "aplicar buenas prácticas al implementar las políticas existentes o nuevas basadas en el diálogo social, leyes nacionales laborales y estándares laborales internacionales".
Asimismo, recomiendan "garantizar que todos los trabajadores reciben medidas de apoyo en el lugar de trabajo sin discriminación", proteger el lugar de trabajo frente a la discriminación y el estigma social, facilitando formación y garantizando mecanismos de reporte confidenciales y seguros"; e implementar acuerdos laborales favorables a las familias para dar a los trabajadores mayor libertad de cuándo y dónde pueden cumplir sus obligaciones laborales.
En casos de que no sea posible llegar a acuerdos de flexibilidad, abogan por "considerar apoyo alternativo a los padres trabajadores, como apoyo para el cuidado infantil". En esta líneas, las organizaciones defienden la necesidad de "apoyar a los padres trabajadores con opciones de atención infantil seguras y apropiadas en el contexto del COVID-19".
Para las organizaciones, hay que "prevenir y abordar los riesgos en el lugar del trabajo fortaleciendo la seguridad laboral y medidas sanitarias.", se debe "proporcionar asesoramiento y formación sobre seguridad laboral, medidas sanitarias y prácticas de higiene", así como "animar a los trabajadores a buscar atención médica adecuada en casos de fiebre, tos y dificultad respiratoria" y apoyar a aquellos "que sufran estrés durante el brote de COVID-19.