Las universitarias tienen mejor rendimiento académico que sus compañeros, pero su inserción laboral y salario son peores

   MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Las mujeres presentan mayor rendimiento que los hombres en todos los ámbitos de estudio de la Universidad en España, pero tiene una tasa de paro más elevada y un salario inferior, según el estudio 'Mujer y Universidad: Participación, desempeño académico, inserción laboral y PDI', publicado este lunes 5 de marzo.

   El informe, realizado a partir de los datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al curso académico 2015-2016, revela que la tasa de rendimiento de las universitarias --porcentaje de créditos aprobados respecto de los matriculados-- es casi 10 puntos superior a la de los hombres (81,9% frente a 72,5%), siendo además superior su número medio de créditos matriculados en el curso.

   Además, son ellas las que presentan una tasa de abandono de los estudios menor a la de ellos (el 31% frente al 39,7%), las que tienen mejor nota media en su expediente académico y las que terminan la carrera en el tiempo estipulado en mayor proporción que sus compañeros (41,2% frente al 23,7%).

   El informe señala, no obstante, que pese a este mejor desempeño, las tituladas universitarias tienen peor inserción laboral que los hombres. El informe señala que la promoción que se tituló en el curso 2009-2010, en 2014 los hombres registraron una mayor tasa de empleo que las mujeres y una menor tasa de paro (17,2% frente al 20,5% de ellas).

   Además, cuatro años después de titularse, el porcentaje de asalariados con contrato indefinido era del 47,7% en el caso de los hombres frente al 40,1% de las mujeres. Por el contrario, ellas superan a los hombres en once puntos en contratos temporales (del 38,5% para ellas y del 27,2% para ellos) y en jornada a tiempo parcial (tres de cada diez frente al 16,2%).

   También es mayor el porcentaje de mujeres trabajando cuatro años después de sacarse la carrera en ocupaciones que no eran de alta cualificación (25,6% frente al 17,7% de ellos), si se tiene en cuenta que estas ocupaciones son las correspondientes a la de directores y gerentes, técnicos y profesionales científicos e intelectuales y técnicos y profesionales de apoyo.

   En cuanto a la base media de cotización anual a la Seguridad Social (ganancias) de los titulados en el curso 2009-2010 que estaban, en marzo de 2014, afiliados por cuenta ajena y a tiempo completo era superior en prácticamente un 13% para ellos (25.384 euros frente a 22.484 euros para ellas).

   De 128 titulaciones de las que se tienen datos completos para este documento, solo en 10 se observaban unos ingresos mayores para las mujeres que para los hombres, mientras que en el otro extremo, en 15 la

   brecha salarial a favor de los hombres era superior en más de un 20% y en 50 titulaciones adicionales dicha diferencia favorable a ellos estaba entre el 10% y el 20%.

   Así, en 65 de las 128 titulaciones, en más de la mitad, las ganancias de los titulados varones que trabajaban a tiempo completo por cuenta ajena cuatro años después de acabar la carrera eran superiores en más de un 10% a las que recibían las mujeres en su misma situación --graduadas en la misma titulación en el mismo curso y también trabajando cuatro años después por cuenta ajena y a tiempo completo--.

EL 41% PROFESORAS Y EL 21% CATEDRÁTICAS

   En el curso 2016-2017 eran mujeres el 41,3% del profesorado de las universidades españolas. Entre los funcionarios de las públicas, su peso relativo es menor (35,7%) frente al 44,5% que representaban entre los docentes contratados. La importancia relativa de las mujeres en el PDI ha aumentado en los últimos años, pero escasamente entre los funcionarios.

   Por categoría de funcionarios, las mujeres tienen una representación particularmente reducida entre los catedráticos de universidad: El 21,3%, poco mmás de unpo de cada cinco son mujeres, frente al 40,3% que representan las profesoras entre los titulares de universidad.

   Las mujeres son minoría entre el personal docente e investigador incluso en las ramas en las que las alumnas son tradicionalmente mayoría, como las Ciencias de la Salud y, en segundo término, Artes y Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas.