La joven logró salir de la red de trata en el año 2021, cuando un cliente frecuente le ayudó a comunicarse con un familiar
MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de 600 personas fueron víctimas de explotación sexual en España en el 2023, el 98% mujeres, según datos del Ministerio del Interior. María (nombre ficticio) pasó más de cuatro años dentro de la red de trata y, en una entrevista a Europa Press, explica que, a medida que pasaba el tiempo, se destruía. "Te vas volviendo nada", asegura. Este 30 de julio se celebra el Día Mundial contra la Trata de Personas.
María expone que entró en la red de trata en el año 2017, cuando tenía 21 años. Así, explica que trabajaba en un hotel en Venezuela, donde residía. Allí, conoció a una persona de nacionalidad china que le ofreció un trabajo en su país. "En ese momento, cuando a ti te ofrecen irte, pues no lo piensas mucho. Para cómo estaba entonces en ese momento el país, uno no piensa 'yo mejor me quedo aquí'. No. Me estaban ofreciendo trabajo, hospedaje y sabía que con ese dinero podía ayudar a mi familia", asegura, para añadir que decidió aceptarlo.
Igualmente, indica que ella "nunca" fue a la embajada y que la persona que le ofreció el empleo fue la que se encargó del proceso del visado. "Compraron los pasajes. Y ya cuando llegué allí ya no era la misma historia que yo me sabía", lamenta.
En este sentido, precisa que, cuando llegó a China, le dijeron que, "supuestamente, el trabajo todavía no estaba listo", pero explica que desde Cantón fue trasladada a Hong Kong. "Allí fue donde empezó realmente la historia de que no iba a trabajar, sino de que tenía que atender a clientes y siempre con una sonrisa y siendo amable", indica.
En esta misma línea, María cuenta que en el lugar a donde la llevaron había "más chicas" y "más hombres que se encargaban de todo". Además, asegura que residía en un piso de un metro cuadrado y que en cada habitación había tres literas, donde dormían seis mujeres. "Éramos todas más o menos de la misma edad. Había colombianas, venezolanas, de Ecuador", explica.
Respecto al trato que recibía, María expone que "la gran mayoría" de las personas que se encargaban de los lugares en los que trabajaba eran "muy malos" y que no les importaba en qué situación se encontraban las víctimas. En el caso de los clientes, agrega que, para algunos, no era "nadie", mientras que otros buscaban la manera de comunicarse. "Hay de todo al final", matiza.
HASTA 10 O 12 HORAS DE TRABAJO AL DÍA
Asimismo, María afirma que ha podido trabajar hasta 10 ó 12 horas en un día. "Hasta que te duela la cadera, puede ser 12 horas, 10 horas, hasta que tu cuerpo ya no dé", lamenta.
También señala que lo más duro para ella fue cuando empezó a sentir el "golpe de realidad" y comenzó a sufrir ansiedad y depresión. "Es realmente cuando te das cuenta, porque te dicen que tienes que pagar una cantidad de dinero que nunca terminas de pagar. Pero estás allí. Pasa el tiempo y, al final, te destruyes. Hay gente que se vuelve viciosa, empieza a fumar. Te vas volviendo nada", agrega.
María logró salir de la red de trata en el año 2021, cuando un cliente frecuente le ayudó a comunicarse con un familiar, que le facilitó su viaje a España. Ya en territorio español, contactó con la ONG Accem.
Finalmente, explica que recomendaría ser "fuerte mentalmente" a quien esté actualmente en una situación de trata. "Porque ya físicamente lo eres, aguantas, tú aguantas lo que sea. Pero mentalmente te destruyes muy fácilmente. Que sea fuerte mentalmente que va a pasar. Acaba en algún momento", concluye.
ACCEM DETECTA EN ESPAÑA 70 CASOS DE TRATA AL AÑO
Por su parte, la experta en trata de seres humanos de Accem, Carmen Martínez, señala en una entrevista a Europa Press, que la ONG detecta aproximadamente 70 casos de trata en España al año, pero puntualiza que cada caso es "muy variable".
En cuanto al perfil de las víctimas, Martínez asegura que, mayoritariamente, son mujeres con edades "variadas". "Es verdad que suelen ser mujeres y personas jóvenes, pero estamos hablando desde los 18 años, porque en teoría menores de edad no podríamos atender, hasta personas o mujeres de 50 años", indica, para añadir que también detectan a hombres.
Asimismo, añade que el proyecto de trata de Accem no está centrado en atención a las víctimas, sino que es "de sensibilización, de formación e investigación". Así, explica que, a través de una red de puntos focales especializados en trata en todos los territorios, detectan estas situaciones entre personas migrantes y personas solicitantes de protección internacional.
En este sentido, precisa que abogados del servicio jurídico recogen indicadores sobre si una persona está en una situación de trata, lo envían al equipo de la sede central y estos últimos evalúan y hacen una propuesta de intervención.
Martínez también explica que, "muchas veces" las personas que atiendan "todavía no han sufrido la explotación", es decir, que aún están en el proceso de tránsito hasta el lugar final, en ocasiones España y, en otros, países europeos. "Es una intervención muy compleja porque las personas todavía no tienen como esa concepción de que existe un riesgo y de que pueden ser víctimas de la trata, porque al final las personas que las han traído a España, que era su objetivo, son las que las han ayudado a traerlas", ha apuntado.
En esta misma línea, la experta en trata de Accem incide en que, para la ONG, "lo fundamental es que desde un vínculo de confianza adquieran toda esa información para que si en el futuro se encuentran en esa situación sepan que no es lo normal y que tienen derechos y que pueden pedir ayuda".
Finalmente, Martínez destaca que la respuesta contra la trata "tiene que ser desde un prisma de los derechos humanos", en el que se reconozca a todas las víctimas, "sean hombres, mujeres, niños, niñas, personas transgénero y víctimas de cualquier forma de explotación".