MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La violencia de género aleja del empleo a 7 de cada 10 mujeres víctimas, según el 11 Informe Violencia de Género y Empleo publicado por el Observatorio de la Vulnerabilidad de Fundación Adecco con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El estudio, basado en fuentes oficiales y una encuesta a 350 mujeres desempleadas que están superando un proceso de violencia de género, precisa que el 70% de mujeres considera que dicha violencia mermó sus oportunidades laborales, todo ello en un contexto en el que las denuncias han aumentado en un 11% en 2023.
Asimismo, señala que el 65% quería buscar trabajo pero nos e siente con la seguridad o confianza suficiente para hacerlo, mientras un 35% que tenían un empleo fueron "forzadas" a dejarlo por presión de su pareja.
El documento incide, además, en la larga duración de la situación de desempleo de mujeres víctimas de violencia de género, que dura más de un año para un 55,5% de las mujeres víctimas de violencia machista.
Entre los principales obstáculos para volver al mundo laboral, estas mujeres destacan la inseguridad y la autoestima (65%), el temor a ser localizadas por la persona agresora en el puesto de trabajo (44%), la incompatibilidad de horarios para hacer frente a sus responsabilidades familiares (33%), la ausencia de medios digitales para buscar trabajo (30%) y el desconocimiento a la hora de definir una estrategia de búsqueda de empleo (21%).
El informe refleja, asimismo, que un 72,7% de las mujeres prefiere no revelar su situación en las entrevistas de trabajo ante el temor a ser descartada debido a prejuicios que asocian a las víctimas de violencia de género con "personalidades inseguras, conflictivas o absentistas".
En este contexto, el documento también avisa de que un 97,3% de las desempleadas víctimas de violencia de género manifiesta algún grado de dificultad para llegar a fin de mes y el 64,2% se plantea trabajar de forma irregular, debido a la urgencia de ingresos para cubrir gastos esenciales.
La responsable del Plan de Inclusión de la Fundación Adecco, Begoña Bravo, ha reclamado "atención urgente" por parte de todos los actores sociales paras la empleabilidad de las mujeres víctimas de violencia de género. "El primer paso es ofrecerles el acompañamiento necesario para devolverles la confianza, la autoestima y la capacidad para retomar el control de sus vidas", ha indicado.
Igualmente, ha calificado de "fundamental" diseñar un itinerario de empleo personalizado, incidiendo en la formación en los sectores emergentes y en el apoyo psicológico para su recuperación emocional, así como ha situado como "claves" la "sensibilización y la flexibilidad laboral para que las mujeres víctimas puedan desarrollar una carrera profesional con garantías".