Actualizado 17/12/2013 22:11

La violencia de género se sube al escenario con la obra 'Rotas', que se estrena en Madrid la próxima semana

MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

El próximo jueves 21 de noviembre se estrena en el teatro Josep Carreras de Fuenlabrada (Madrid) la obra 'Rotas', una apuesta del productor Luis Lorente que se sirve de la danza, la prosa poética, la música y la imagen para contar la historia de dos mujeres en su paso por el infierno de los malos tratos. La recaudación en taquilla se destinará a la Fundación Ana Bella, que apoya cada año a más de 1.200 supervivientes de la violencia de género.

El espectáculo reposa sobre las reconocidas bailarinas --ex miembros del Ballet Nacional de España-- Paloma Gómez y Raquel Gómez, y cuenta con las voces del actor Juanjo Artero y las actrices Luisa Gavasa y Amparo Climet, que verbalizan la historia de dos amigas castigadas igualmente por la violencia de género que tienen sin embargo, finales muy distintos.

Según ha explicado Lorente, la idea inicial fue de la propia Paloma Gómez, que puso la voluntad e incluso el título a la función. Una entrevista en un dominical con Ana Bella Estévez, promotora de la fundación que lleva su nombre, hizo el resto. Comenzó entonces un trabajo de investigación en el que el autor tuvo que interiorizar las peculiaridades de este tipo de violencia que afecta a una de cada diez mujeres en España, aunque menos de un tercio se decidan a contarlo.

La misma labor hicieron las dos intérpretes a través de las historias de mujeres como la propia Ana Bella, superviviente del maltrato que su marido le estuvo infligiendo 11 años. "Hemos hecho todos un trabajo muy fuerte de investigación para intentar poner en el escenario las situaciones típicas que pasan todas las mujeres en la violencia de género. Nos metemos en su pellejo sin que haya violencia explícita en ningún momento", ha explicado Paloma Gómez.

Es lo que Lorente llama los "denominadores comunes", nueve situaciones que van desde la "sorpresa" de la mujer la primera vez que descubre esa actitud dominadora en su pareja hasta el "momento me voy", pasando por "el aislamiento, el miedo, la negación" o "el ruido" que generan en su cabeza las opiniones de las personas que están a su alrededor. "El final es esperanzador", ha añadido la bailarina.

El productor llama la atención sobre esta falta de violencia explícita y explica que los vídeos que se proyectan durante el espectáculo "tienen una estética hiperrealista" pero están diseñados para "sugerir" porque, conforme ha señalado, "si se hace bien, es mucho más efectivo que mostrar" directamente un bofetón o una patada.

La función, que se ha montado con el respaldo de Mercedes-Benz, tendrá una única sesión el próximo día 21 y no volverá a representarse hasta el mes de febrero, cuando se prevé una gira nacional. Sus protagonistas se han comprometido a reproducir la función al menos durante dos años, aunque no pueda hacerse de forma continua por incompatibilidades con el resto de sus proyectos.

Para Ana Bella esta es una de las mejores noticias de la producción porque significa que "en cualquier momento del año y en cualquier lugar de España" se estará sensibilizando sobre violencia de género y haciendo posible que alguna mujer se vea reconocida y decida dar el paso de salir.

Su fundación denuncia que los medios de comunicación sólo ofrecen la visión de la víctima de violencia de género "muerta o muerta de miedo", lo que disuade a estas mujeres de denunciar. Por eso, insiste en la importancia de que quienes, como ella, han superado el maltrato "salgan y den la cara" y lancen "un mensaje en positivo" que refuerce a otras a seguir el mismo camino.