MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 72,8% de las familias españolas han visto reducidos sus ingresos en el último año, principalmente por reducciones salariales (52,9%) y por la pérdida del empleo (25,8%), por delante de otras causas como la reducción de ingresos como autónomo (13,6%) o de los procedentes del Estado (12,8%), según el informe 'Capacidad de ahorro de las familias españolas' de la empresa de seguros Genworth.
Una de la consecuencias de esta caída de los ingresos es el descenso de los ahorros disponibles de los hogares. Poco más de la mitad (51,5%) dispone en la actualidad de ahorros inferiores al dinero que ingresa mensualmente, lo que provoca, a su vez, que un 54,5% de las familias españolas considere que, en caso de que su situación económica empeorase, no sería capaz de afrontar durante un año los gastos esenciales de hogar (luz, agua, alimentos o escolarización de los hijos).
Según el director general de la operación española de Genworth, Ernesto López, señala que en España hay al menos cinco millones de familias con ahorros totales que no superan los 1.345 euros, a lo que añade que la reducción de ingresos y la merma de los niveles de ahorro demuestran la "brecha de protección" en España, ya que las familias han de recurrir a sus ahorros o pedir préstamos para afrontar la situación.
EL 40% DE LOS HOGARES RECURRE AL CRÉDITO.
Y es que el 40% de las familias ha recurrido a diversas modalidades de crédito en el último año, siendo el sistema más utilizado la compra a plazos (19,9%), seguida del uso de tarjetas de crédito (15,3%) y el descubierto en cuenta (9,5%).
El estudio refleja también las restricciones en el crédito bancario, que provocan que el último año sólo un 8,6% de las familias hayan recurrido a un préstamos y lo haya obtenido.
Por último, el informe indica que los jóvenes de entre 18 y 24 años son el colectivo con un menor nivel de ahorro: Un 56,6% no dispone de ahorros superiores a los ingresos mensuales, frente al 51,5% de media. Más aún, el porcentaje de jóvenes que no podrían costearse sus gastos esenciales durante un año si su situación empeorase se eleva al 63,8%, frente a la media del 54,6%.