MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 83% de las noticias protagonizadas por niños, niñas o adolescentes publicadas en prensa escrita o medios digitales en 2020 en España hicieron un tratamiento positivo a la infancia, frente a un 8% que tuvieron un tratamiento neutro y un 9%, negativo, según se desprende de la sexta edición del informe anual 'La infancia vulnerable en los medios de comunicación', elaborado por Aldeas Infantiles SOS, con la colaboración de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y el Consejo General de la Abogacía Española.
"El informe 2020 constata que aumenta la especialización de los profesionales, mejora el tratamiento de las noticias relacionadas con la infancia y adolescencia, noticias que cada vez están más documentadas, son más respetuosas con sus derechos y más reivindicativas cuando estos no se cumplen. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer", ha subrayado el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, este miércoles en rueda de prensa en la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).
Según señala el informe, desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2020 se registraron un total de 47.099 noticias en las que la infancia era protagonista. De estas, 10.766 fueron publicadas en prensa y 36.333, en medios digitales.
Para elaborar el estudio, Aldeas Infantiles SOS hizo una preselección de 1.000 noticias y, posteriormente, una selección final de 100 informaciones para ser analizadas. La nota media de los seis criterios analizados (titular, cuerpo, imágenes y tres criterios del código ético) ha sido de 4,24 sobre 5, un dato que mejora el del año pasado, cuando la nota media fue de un 3,88 sobre 5.
En la presentación, la directora de Marketing y Comunicación de Aldeas Infantiles SOS, que ha ejercido como coordinadora del informe, Mónica Revilla, ha explicado que el 76% de los titulares de las noticias están bien o muy bien redactados, mientras que un 16% lo están regular, un 6% mal y un 2%, muy mal.
En cuanto al cuerpo de la noticia, el informe revela que un 71% de las noticias analizadas están bien o muy bien redactadas, mientras que un 17% de las piezas están redactadas de forma regular y un 12%, mal o muy mal.
FALLOS EN LAS IMÁGENES DE MENORES
Si bien, el "punto débil" donde los medios "vuelven a fallar", según ha indicado Revilla, son las imágenes, pues aunque de las noticias analizadas con imagen, un 56,7% utilizan correctamente la imagen, un 18,9% son mejorables, un 17,8% son malas y un 6,6%, muy malas. "Los periodistas tenemos que echar mano de la imaginación y la creatividad para intentar acompañar las noticias sin emplear imágenes explícitas que revelan la identidad del menor", ha apuntado Revilla.
Por otro lado, el estudio pone de relieve que un 90% de las informaciones cumplen bien o muy bien el criterio de no hacer referencia a la religión u origen de los menores protagonistas de las noticias; y que un 92% de las piezas denuncian injusticias.
"En esta crisis sin precedentes, los medios estáis desempeñando un rol fundamental para la infancia y la adolescencia, habéis mostrado a la sociedad los niños que no podían seguir las clases online porque carecían de recursos, habéis alertado del peligro que corrían aquellos que sufrían malos tratos en el entorno familiar, habéis informado de que demasiados hogares no podían cubrir sus necesidades básicas, y habéis puesto sobre la mesa la necesidad de prestar atención a la salud mental de los más pequeños", ha enfatizado el presidente de Aldeas Infantiles SOS.
En esta línea, el presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Rodríguez, ha remarcado que el papel del periodismo en esta pandemia ha sido "más importante que nunca, sobre todo aquel que apostó por la información veraz y no se dejó arrastrar por la desinformación que encuentra en las redes un caldo de cultivo idóneo".
Nemesio Rodríguez ha advertido de la responsabilidad de los medios de comunicación. "Podemos abrir puertas o cerrarlas, mejorar la vida menor o arruinársela para siempre, podemos ofrecer una luz de esperanza o empujarlos a la oscuridad cuando convertimos la información en espectáculo o recurrimos al sensacionalismo para ganar audiencia", ha avisado.
CADA VEZ SE USA MENOS EL ACRÓNIMO 'MENA'
Entre los problemas que aún se observan en el tratamiento de las noticias sobre infancia, el presidente de la FAPE ha citado las "carencias en el pixelado de fotos para que los menores no sean identificados" y el uso del acrónimo MENA para referirse a los menores extranjeros no acompañados, aunque el informe revela que cada vez se usa menos.
"No cabe la disculpa del límite de espacio en los titulares puesto que solo hay una palabra de diferencia, hay que ser muy insistentes porque la ultraderecha intenta vincular ese término a la delincuencia", ha añadido Nemesio Rodríguez.
Por su parte, la abogada de Familia y experta del Consejo General de la Abogacía Española, María Giráldez, ha subrayado la importancia de que las noticias sobre infancia informen de la situación del niño o niña protagonista y envuelvan al lector en su problemática pero sin "utilizar" ni "estigmatizar" al menor; y ha recomendado a los periodistas que consulten a los expertos en la materia antes de publicar este tipo de piezas.
Sobre el uso de imágenes en las que se identifica a los menores, la experta ha señalado que, siempre que se cuente con la autorización de los padres, se puede publicar la fotografía de un niño o niña, pero ha advertido de que los progenitores deberían guiarse por la sensatez a la hora de dar este permiso porque en el futuro, ese menor puede mostrar su desacuerdo.
Además, ha comentado que el fiscal de menores podría llegar a intervenir si el contexto de la noticia no vela por el interés superior del menor, menoscaba su dignidad o su imagen. En ese caso, si los padres han dado su autorización, podrían ser investigados y valorados en sus capacidades parentofiliales.
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En el acto también ha intervenido la periodista experta en Sociedad y Tercer Sector Karmen Garrido, que firma un apartado en el informe titulado 'Las ondas concéntricas de la pandemia', en el que advierte de las consecuencias de la pandemia en el deterioro de la salud mental de los ciudadanos y, especialmente, de los niños, niñas y adolescentes.
Precisamente, los autores del documento han detectado en 2020 un creciente interés en los medios por la salud mental de la infancia, por lo que han analizado un conjunto de noticias centradas en este tema. Aldeas Infantiles SOS concluye que los periodistas se esforzaron por utilizar fuentes solventes, ya fuera al recurrir a estudios realizados por universidades o a declaraciones de expertos en infancia; huyeron del sensacionalismo y dedicaron espacio a ofrecer consejos a los padres.