MADRID 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Aldeas Infantiles SOS cifra en 100.000 niños y niñas los afectados por el terremoto en Marruecos, donde se han registrado más de 3.000 personas fallecidas y 6.000 heridas.
Así lo ha dado a conocer la ONG, que está brindando ayuda y proporcionando asistencia a las víctimas, incluyendo suministros médicos, mantas, alimentos y otros bienes de primera necesidad, en las zonas cercanas al epicentro del terremoto.
"Ayer entregamos en Marrakech tres camiones llenos de ropa nueva, zapatos, mantas, colchones, alimentos no perecederos y productos de higiene. Un cuarto camión fue entregado a la Fundación Mohammed V en Taroudant, encargada de la distribución de la ayuda en esta zona tan afectada. Y hoy llegará un nuevo camión con alimentos como agua, harina o cereales", ha explicado Samya El Mousti, directora nacional de Aldeas Infantiles SOS en Marruecos.
La organización ha puesto de relieve que también está trabajando, en colaboración con otros socios locales, preparando comidas y distribuyéndolas entre aquellas familias con niños y niñas que se han quedado sin hogar.
ALDEA INFANTIL SOS DE AIT OURIR
Además, la Aldea Infantil SOS de Ait Ourir, la más cercana al epicentro del terremoto, a tan solo 30 kilómetros de Marrakech, se prepara para acoger a 50 familias desplazadas. Según ha detallado la ONG, se han levantado tiendas de campaña equipadas con camas, botiquines médicos y kits de higiene "para acogerlos en las mejores condiciones posibles y satisfacer sus necesidades inmediatas".
"Para hoy se esperan tormentas, algo que puede aumentar el riesgo de las personas que han perdido sus hogares y que también podría dañar los suministros y bienes que les hemos entregado. No olvidemos que, además, sigue habiendo muchas personas durmiendo al aire libre por temor a una nueva réplica", han detallado desde la organización.
La ayuda ofrecida por Aldeas Infantiles SOS, según ha recordado, forma parte de un programa de respuesta a emergencias puesto en marcha tras el terremoto con el fin de abordar las necesidades de las familias y de los niños y niñas afectados. La organización brindará apoyo psicosocial a las víctimas, atenderá sus necesidades básicas de alimentación e higiene, ayudará a los niños y niñas separados de sus padres a reunirse con sus familias y ofrecerá cuidado alternativo provisional a aquellos que se encuentren solos.
"Durante las emergencias, los niños y niñas que han perdido el cuidado de sus padres son siempre los más vulnerables, por lo que el apoyo psicológico será fundamental para ayudarles tanto a ellos como a sus familias a procesar esta experiencia traumática", ha concluido Samya El Mousti.