MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Española ha detectado un "aumento de la brecha educativa" en los niños y adolescentes de familias vulnerables en España como consecuencia de la crisis del coronavirus COVID-19 y de las condiciones de confinamiento decretadas dentro el Estado de Alarma.
En las familias más vulnerables, a las graves limitaciones derivadas de la precariedad económica de los progenitores y de las condiciones de habitabilidad de las viviendas, se añade la incapacidad de acceso tecnológico de los hijos en edad escolar para poder realizar un seguimiento de la actividad escolar a distancia, según advierte la organización.
Además, añade que en gran parte de los hogares en situación de vulnerabilidad se notan más las desiguales capacidades de los progenitores para acompañar en los procesos educativos de sus hijos e hijas, debido tanto los niveles educativos y formativos, como por las preocupaciones socioeconómicas y la carencia de habilidades parentales.
"Si ya antes del confinamiento algunas familias acompañadas por Cáritas no tenían una conciencia profunda sobre 'la importancia' de ir a la escuela, ahora ven más remota la importancia de la educación para la vida de sus hijos e hijas, sobre todo cuando las situaciones de precariedad económica y social les consume gran parte de sus esfuerzos diarios", indica Cáritas.
A esta situación de partida, se le une en estos momentos "el impacto del estrés emocional" provocado por la situación de confinamiento, según precisa la labor social de la Iglesia Católica. Estas situaciones, según añade, se agravan en los hogares monomarentales o en familias numerosas, donde pueden surgir "conflictos de convivencia".
Asimismo, Cáritas precisa que, a la desigualdad educativa se suma "la brecha tecnológica", creada "no sólo por la ausencia de ordenadores o impresoras en casa y el consiguiente acceso a Internet, sino también por una falta de cultura tecnológica en la familia".
A través de sus programas específicos de Infancia, Juventud y Familia, Cáritas acompaña anualmente a 25.644 familias en toda España. La situación de emergencia sanitaria y social generada por la Covid-19 ha obligado a las 70 Cáritas Diocesana de todo el país a reforzar el acompañamiento a las familias vulnerables con acciones específicas y seguimientos telefónicos individualizados para apoyar la labor del profesorado en coordinación con los centros educativos. Se facilitan, además, lotes de material escolar para aquellas familias que lo demandan.
Además, los equipos diocesanos están facilitando también apoyo emocional y de escucha, y oferta de ocio saludable en el tiempo libre dentro del hogar con el fin de liberar de la presión a las familias que, por trabajo u otros motivos, no puedan pasar tanto tiempo con sus hijos.
HUMANIZAR LA ESCUELA
Cáritas cree que para fomentar el desarrollo y aprendizaje, "las prioridades no solo deberían centrarse en los contenidos curriculares, sino también en otro tipo de aprendizajes, como son la gestión de las emociones, la generación de un pensamiento crítico y el desarrollo de diferentes habilidades sociales, como la empatía, la capacidad de adaptación o la resolución de conflictos". "Se trata, en definitiva, de humanizar la escuela y no llenarla únicamente de contenido académico", señala la organización.
Para ello, considera "fundamentales" aquellas medidas que permitan que todo el alumnado pueda continuar en el sistema educativo "con las máximas garantías e igualdad de oportunidades", abogando por "la gratuidad real y efectiva de este derecho en la educación obligatoria".
También pide "reforzar el actual sistema de becas para al alumnado de todos los cursos, incluido el universitario, poniendo el acento no tanto en el rendimiento académico como en la realidad socioeconómica de los sustentadores", incluyendo la continuidad de las medidas de comedores escolares.
Finalmente, señala que esta crisis pone sobre la mesa la "necesidad inaplazable de un pacto de estado por la educación", que garantice "un mismo currículo académico para todos los alumnos durante la escolarización obligatoria y que posponga los itinerarios diferenciados hasta las etapas postobligatorias".