MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Aldeas Infantiles SOS ha defendido que los factores de protección que más contribuyen al éxito del acogimiento y que influyen en el grado y la calidad del bienestar de los niños, niñas y adolescentes son la creación de vínculos de apego estables, los entornos predecibles que tengan calidez humana y los grupos sociofamiliares cohesionados.
Estas han sido algunas de las conclusiones reflejadas en la I Jornada sobre cuidados de calidad en el acogimiento, organizada este miércoles por la ONG en la UNED y dedicada a 'La garantía del bienestar infantil', donde profesionales y expertos de la docencia, la psicología y la sociología han debatido sobre la calidad del acogimiento residencial en España y han identificado buenas prácticas familiares y educativas, además de reflexionar sobre el camino recorrido a lo largo de los últimos años y los retos pendientes.
La ONG señala que casi 50.000 niños, niñas y adolescentes viven bajo una medida de protección en España, ya sea de acogimiento residencial o familiar, que tiene el objetivo de ofrecer un nuevo hogar a aquellos niños, niñas y adolescentes que crecen privados del cuidado parental. La organización también defiende la importancia de los sistemas de gestión de calidad y la formación al considerar que son recursos necesarios para alcanzar estos objetivos.
Para debatir sobre la calidad del acogimiento en España, la organización de atención directa a la infancia ha reunido en la jornada a la directora general de Derechos de la Infancia y la Adolescencia, Lucía Losoviz; el decano de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Alejandro Higuera; y el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, además de profesionales y expertos de la docencia, la psicología y la sociología comprometidos con el apoyo a la infancia y la adolescencia vulnerable.
En su intervención, Losoviz ha asegurado que "fortalecer los vínculos afectivos de la infancia y la adolescencia que crece en el sistema de protección debe de ser una prioridad" y que solo ofreciéndoles los apoyos y los cuidados necesarios serán capaces de desarrollar todo su potencial.
Así, el psicólogo Ernesto López ha abordado los requisitos del acogimiento competente y confortable mientras que la profesora titular de la Facultad de Psicología de la UNED, María de la Fe Rodríguez, ha hecho hincapié en la necesidad de formación en riesgo psicosocial de los profesionales que trabajan con la infancia y la adolescencia; y la catedrática de Psicología Clínica de la Universidad Complutense de Madrid, María Paz García, ha profundizado sobre el impacto del trauma en niños, niñas y adolescentes y en su desarrollo.
El presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, ha afirmado que siete años después de la entrada en vigor de la Ley orgánica de modificación del sistema de protección, "todavía queda mucho por hacer para garantizar un cuidado de calidad que ponga en el centro de nuestras miradas el interés superior de cada niño y niña".
Puig ha recordado que "los niños y las niñas en acogimiento necesitan de adultos incondicionales, que les acompañen, que estén siempre disponibles, que no les juzguen, que les respeten y que les ofrezcan la estabilidad necesaria para que sepan que, pase lo que pase, seguirán estando ahí". Por ello, ha invitado a la reflexión sobre el concepto de incondicionalidad porque "solo con ella, estos chicos y chicas podrán crecer y desarrollarse con seguridad y confianza".
EVALUCIACIÓN SOBRE LA CALIDAD DE ACOGIMIENTO DE ALDEAS
Por otro lado, el catedrático de Intervención Social de la Universidad de Oviedo y director del Grupo de Investigación en Familia e Infancia (GIFI), Jorge Fernández del Valle, ha realizado en esta jornada un análisis de las evaluaciones de calidad del acogimiento residencial que lleva desarrollando durante los últimos 15 años en los diferentes hogares de Aldeas Infantiles SOS.
"El compromiso de Aldeas con la calidad, solicitando la evaluación permanente de sus hogares de protección durante todos estos años, supone una muestra de su implicación con el bienestar de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que atiende", ha asegurado.
A través de un sistema estandarizado que analiza diferentes parámetros en dos grupos de edad, los niños, niñas y adolescentes acogidos en Aldeas ponen nota a la cobertura de sus necesidades básicas, el equipamiento, los educadores, las relaciones, la autonomía y el clima social entre pares, entre otras variables. En 2021, otorgaron un 4.04 sobre 5 a la organización.
El estudio, que también recaba la opinión de los profesionales, resalta que se obtienen resultados especialmente buenos en las Residencias y Hogares destinados a la preparación de la autonomía, "una cuestión especialmente valorable teniendo en cuenta que se trata de adolescentes y suelen ser más críticos en sus valoraciones".