Responsabiliza de los incidentes de Pozuelo a los jóvenes implicados y, en segundo lugar, a los padres
MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, manifestó este jueves que el "tuteo a los profesores es la introducción a una falta de respeto", y exigió que se imponga "disciplina y autoridad" en las aulas del sistema educativo español.
Tras presentar en el Congreso de los Diputados el informe sobre las actividades de la Institución en 2008, Múgica señaló que los alumnos deberían tratar de usted a los profesores en vez de tutearles.
"Cuando éramos pequeños, los profesores nos llamaban de usted a los que éramos niños y los niños, por supuesto, llamábamos de usted a los profesores. Se establecía la necesaria diferencia que debe existir entre el enseñante y el enseñado. Y eso hay que aceptarlo", aseveró.
Para Múgica, "afortunadamente los viejos tiempos del autoritarismo han desaparecido bajo la libertad", pero "la autoridad hay que mantenerla" en las clases y para ello es necesario "imponer una disciplina", que, precisó, debe estar "alejada del autoritarismo".
ACTITUDES IRRACIONALES POR LA FALTA DE VALORES
En relación con los incidentes violentos de Pozuelo, el Defensor del Pueblo recalcó que estos hechos "deben ser estudiados con rigor" y alertó de que se está produciendo "un desbordamiento en sectores amplios de la juventud de actitudes apasionadas e irracionales como consecuencia de la pérdida de valores que afectan a nuestra sociedad". Asimismo, agregó que la institución que preside ha recibido quejas "de varias partes de España" por los botellones que hacen los jóvenes.
Según Múgica, "todos somos culpables" de los incidentes de Pozuelo, los primeros los propios jóvenes implicados en los disturbios, "que tienen que tener la racionalidad suficiente para saber divertirse sin molestar ni atacar a los demás" y, en segundo lugar, los padres y las familias.
En tercer lugar, los profesores, que también son responsables pero "en menor grado", según Múgica, quien añadió que "es difícil" que los maestros hagan bien su trabajo "si no se ven amparados por el respeto de los padres".
En este sentido, destacó que hace años, "cuando los padres recibían una nota del Colegio diciendo que el comportamiento de su hijo había sido malo y debía ser modificado, los padres lo aceptaban y trataban de remediarlo haciendo caso de lo que decían los enseñantes".
"Ahora --agregó--, hay muchos padres que consideran que el profesor es culpable de lo que hace el alumno. A partir de esa actitud todo es posible", advirtió.
Ante esta realidad, el Defensor del Pueblo pidió "un gran diálogo nacional" en las Cortes sobre la educación para analizar "hasta donde se va a llegar". "Esta sociedad democrática tendrá que diferenciar el libertinaje de la libertad", sentenció.