Un 11,7% de la población española, 4,6 millones de personas, dicen haber sufrido abusos en la infancia frente a un 18,9% en 1994
MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un 11,7% de la población española mayor de 18 años, unos 4,6 millones de personas, han sufrido abusos sexuales en la infancia en todos los ámbitos (no solo el religioso), según la encuesta encargada por el Defensor del Pueblo a GAD3 y recogida en su 'Informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica: Una respuesta necesaria', entregado este viernes ante el Congreso de los Diputados, lo que supone un descenso de 7,2 puntos porcentuales en las últimas tres décadas, si se compara con el anterior informe más importante en la materia, realizado en 1994, que arrojaba un porcentaje del 18,9%.
La encuesta demoscópica, encargada por la institución siguiendo el proceso de licitación de la Administración, y que contempla una muestra de 8.013 personas, revela, en concreto, que un 3,36% sufrió ese abuso en el ámbito familiar frente a un 1,13%, en el ámbito religioso y, concretamente, un 0,6% que dice haber sido agredido sexualmente por un sacerdote o religioso católico.
Como primer antecedente a tener en cuenta para establecer comparaciones y examinar la evolución del fenómeno, el Defensor señala que hay que remontarse al estudio que dirigió Félix López en 1994, quien, con financiación del Ministerio de Asuntos Sociales, aplicó una encuesta a una muestra representativa de 1.821 ciudadanos adultos, estratificados también por sexo, edad y comunidad autónoma.
Con respecto al estudio de 1994, en el que el porcentaje de personas abusadas era de un 18,9% (un 22,5 % en mujeres y un 15,2 % en hombres), se observa que el porcentaje ha caído en 7,2 puntos porcentuales hasta un 11,7% en la encuesta encargada por el Defensor del Pueblo.
"Puede concluirse, a partir de estos resultados, que los abusos sexuales probablemente han descendido en España a lo largo de las últimas décadas", señala la institución en el documento.
También refuerza esta constatación, según el Defensor, el hecho de que el porcentaje de personas abusadas sea más elevado entre los más mayores que en los grupos de edades más jóvenes. En concreto, se observa una disminución de la victimización a medida que aumenta la edad (de un 15% en las personas entre 18 y 29 años a un 9 % entre las de 65 o más).
Además, el Defensor precisa que, de acuerdo con estudios llevados a cabo en otros países, como Finlandia, Australia, Estados Unidos o Canadá, "el descenso en la prevalencia del abuso sexual parece ser una tendencia global en los países occidentales" y lo achaca a "una reducción de factores de riesgo asociados" como "el abuso de alcohol y drogas o las formas de parentalidad autoritarias"; y a una "mayor concienciación y esfuerzos" dedicados a la prevención.
A LA BAJA TAMBIÉN EN EL ÁMBITO DE LA IGLESIA
La misma tendencia se observa, según precisa, en los abusos en la Iglesia, al constatarse que los encuestados más jóvenes presentan tasas inferiores a las obtenidas con aquellos que pertenecen a cohortes de mayor edad. No obstante, la institución advierte de que hay que tener en cuenta las diferencias metodológicas entre el mencionado estudio de Félix López de 1994 y el presente informe.
Según el estudio de López, un 1% de la población española había sido víctima de abuso sexual infantil por parte de una persona vinculada a la Iglesia católica, frente al 0,6% del presente informe (de personas abusadas por sacerdotes y religiosos; porcentaje que aumenta hasta el 1,13% en el ámbito religioso --también profesores o catequistas, entre otros--).
Para la comparación con otros países, el Defensor destaca el dato aportado en el informe de Francia (2021), que halló que un 6,1% de las personas víctimas de abuso sexual infantil habían sido victimizados en el ámbito de la Iglesia católica, siendo inferior el porcentaje (un 3,93%) si se incluye solo los abusos cometidos por clérigos o religiosos.
Por su parte, cita el caso de los Países Bajos, donde pese a la menor presencia social de la Iglesia católica, Langeland y otros (2015) encontraron que un 2,7% de los hombres y un 0,7% de las mujeres afirmaron haber sido víctimas de abuso sexual por un representante de la Iglesia católica; o el de Alemania, donde Witt y otros (2019) detectaron un 0,16% de víctimas.
A diferencia de los abusos sexuales infantiles en el conjunto de toda la sociedad, en el ámbito de la Iglesia se observa la existencia de un mayor número de hombres víctimas. Además, en el caso español, la mayor diferencia se concentra en los centros escolares religiosos (11,5% entre los hombres frente a un 1,9% entre las mujeres), algo que el Defensor atribuye a "la presencia de niños en contacto con potenciales abusadores en centros de enseñanza solo masculinos".
Respecto a las décadas en las que más abusos se produjeron, el documento destaca "los años 50 y 60" del siglo pasado y añade que, "posteriormente, sin llegar a desaparecer, ha ido disminuyendo, a medida que decrecía el número de clérigos y el número de niños y jóvenes en escuelas religiosas, seminarios e internados". Todo ello también, según añade, en el contexto del "proceso de secularización".
MÁS MUJERES QUE HOMBRES
Entre los datos que revela la encuesta de GAD3, sobre el total de encuestados que dice haber sido víctima de abusos sexuales en la infancia en todos los ámbitos (no solo el religioso), el porcentaje de personas abusadas es mayor entre las mujeres (un 17%) que entre los hombres (6%).
Con respecto al agresor, en la mayoría de los casos este era un conocido de la víctima (68,9%), mayor de edad (79,9%) y varón (94,9%). Además, en un 22% de casos era un miembro de la familia, en un 10,7%, un amigo de la familia, en un 6,1 %, un sacerdote o religioso católico, y en un 3,7%, un profesor.
En cuanto a la frecuencia del abuso, un 45,3% dice que los abusos se produjeron varias veces y un 9%, de modo continuado; frente a un 42,2% que los sufrió una única vez. Las víctimas tenían, de media, 11,3 años cuando se iniciaron los hechos y 12,6 cuando cesaron.
Según la encuesta, más de la mitad de las víctimas (56,5%) no comunicaron los hechos a ninguna persona adulta aunque lo hicieron más las mujeres y los jóvenes. Asimismo, señala que de los "pocos" casos en que se presentó denuncia, en un 32,2% los hechos no llegaron a ser juzgados; en un 25%, fueron juzgados pero no hubo condena, y en un 32,5% de casos recayó sentencia condenatoria. Según los informantes, los delitos no habían prescrito en un 81,9% de casos.
Preguntados por cómo creen que debe responderse a los abusos, la mayoría de los encuestados cita el apoyo psicológico (54,1%); un 41,2% indica que con sentencias penales; un 32%, mediante garantías de no repetición; un 26,7%, con apoyo jurídico, y un 25,7%, con apoyo social. Mientras, un 5,2% apuesta por reparaciones económicas y un 2%, por reparaciones simbólicas.