MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La madre de la menor de seis años que se negó a entregar su hija al padre suizo imputado por maltrato en España, y que ha sido amparada en una sentencia pionera del Tribunal Constitucional, afirma que "es el fin de una tortura".
Así lo ha indicado en declaraciones a Europa Press tras recoger la sentencia del Alto Tribunal, que anula el fallo de la Audiencia Provincial de Madrid, emitido en marzo de 2013, que la obligaba a devolver a la niña al padre, que vive en Suiza, por vulnerar el derecho fundamental de tutela efectiva de la madre (24.1 de la Constitución) y no valorar si la niña estaba integrada en España.
Pese a que su caso vuelve a la Audiencia Provincial de Madrid, Desiree tiene "esperanzas" en que tras la resolución del Constitucional se "acabe la pesadilla" y resuelva en favor de la niña. Ella cuenta con una sentencia firme de custodia de la menor dictada por el juzgado de Violencia de Género número 11 de Madrid que imputó al padre por presuntos malos tratos y ordenó que la menor no saliera de España.
"El Tribunal Constitucional marca el camino más importante, que es el interés superior de la niña, que es por lo que yo he luchado todo este tiempo", ha subrayado Vicente, que ha advertido de que desde que llegó a España con la niña hace dos años y medio (en agosto de 2013) no ha pasado "ni una sola noche" en que no pensara que al día siguiente le podía llegar una resolución, como finalmente ocurrió, que permitiera que el padre recogiera a la pequeña, que ahora tiene seis años.
"Aunque el TC hace siete meses resolvió en 24 horas el recurso por la vía de urgencia para parar la orden de restitución, no nos daba la total seguridad de que la situación no se volviera a revertir", ha indicado. Además, ella tiene una orden de detención y extradición suiza y el padre, según ha explicado, "tenía todo preparado" para que en el momento que pusiera un pie en ese país la detuvieran por secuestro de la menor. "Igual que Carrascosa", ha añadido.
Vicente ha advertido también de que si el TC no hubiera suspendido la resolución de restitución de su hija en un "tiempo récord" el pasado mes de mayo, ella no habría vuelto a ver a su hija. "Es un hito. Esta previsión del Constitucional ha servido para preservar el fallo porque, si no, ahora sería inútil", ha apostillado su abogada, Almudena Mendoza.