MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Más de dos millones de jóvenes en España se encuentran en situación de pobreza, casi dos millones en pobreza relativa y otros 600.000 en pobreza severa, según el Informe sobre Pobreza Juvenil en España presentado este martes 18 de diciembre por el Consejo de la Juventud de España, que recoge datos de 2016 y 2017.
El estudio, elaborado por la consultoría InPactos, revela que el 29,6 por ciento de los jóvenes se encontraba en situación de pobreza relativa en 2016, siete puntos por encima que la población total, y que el 9,5 por ciento de los jóvenes se encontraba en pobreza severa, casi tres puntos por encima que la población general. Asimismo, de los datos se desprende que un 37,6 por ciento de jóvenes estaban en ese mismo año en riesgo de exclusión social.
Para el presidente del Consejo de la Juventud, Manuel Ramos, este dato sobre riesgo de pobreza y exclusión "es una alarma social que debe abordarse tanto con medidas urgentes como con medidas que modifiquen la estructura económica de la sociedad".
Los autores del estudio atribuyen la situación de pobreza juvenil en España al actual "modelo laboral de precariedad", como causa principal, "solo paliada por el colchón familiar en aquellas familias menos vulnerables". En concreto señalan que la tasa de paro entre los jóvenes es del 29,4 por ciento, doce puntos por encima que la de la población total.
También ponen de relieve el efecto que tiene la tasa de temporalidad en esta pobreza. En Concreto, en 2017 esta tasa era del 57,5 por ciento en los jóvenes en España, frente al 26,7 por ciento de la población total. Asimismo, apuntan que otra causa de la precariedad es la parcialidad de la jornada que "en su gran mayoría se hace de forma involuntaria por parte del trabajador". En 2017, el 27,3 por ciento estaba en esta situación, frente al 15 por ciento de la población total.
En relación a la vivienda, de los datos se desprende que el porcentaje de jóvenes que tienen una vivienda en propiedad ha disminuido desde 2007 en casi un 30 por ciento. Actualmente, apenas un tercio de personas jóvenes tienen una vivienda en propiedad frente a casi un 80 por ciento del resto de la población. La razón principal, según precisan los autores del informe, obedece a "las limitaciones en el poder adquisitivo" de las personas jóvenes.
VIVIENDAS EN PERORES CONDICIONES
Por otra parte, el documento precisa que las viviendas de las personas jóvenes presentan "peores condiciones de habitabilidad" y "se perciben problemas significativos en las personas jóvenes para afrontar los pagos con la vivienda principal", también en el mantenimiento de temperatura.
Así, el informe revela que en 2016 un 14,4 por ciento de los jóvenes había tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad, etcétera) frente al 9,8 por ciento de la población general. Además, muestra que un 12,5 por ciento de los jóvenes no podía permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada, dos puntos por encima de la población total.
Estos datos evidencian, según precisan los autores del estudio, "un descuelgue social" marcado por la "precariedad, pobreza, falta de
emancipación, falta de condiciones materiales, emigración", factores "propios de una lógica de exclusión, no de inclusión".
En definitiva, observan que se abre paso "una cultura postmoderna asociada al desencanto y a la apatía por la falta de proyección de futuro y anclaje en el pasado, una cultura postmoderna inmaterial, socialmente desestructurada, que se fija más en las formas que en los contenidos".
Ante estos indicadores, el Consejo de la Juventud de España, ha reclamado al Congreso de los Diputados que conforme una Comisión de Juventud que aborde "de manera inminente" la situación de pobreza juvenil.