Actualizado 19/12/2007 14:33

La mayoría de los niños de San Ildefonso son inmigrantes y proceden de familias con problemas socioeconómicos

Los niños de San Ildefonso ultiman los ensayos del sorteo de Navidad entre "nervios y locura"

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los niños de la Residencia San Ildefonso son en su mayoría inmigrantes y proceden de familias con dificultades socioeconómicas. Los pequeños llevan ensayando, prácticamente "sin descanso" desde el pasado mes de octubre, durante todos los días lectivos de la semana, serán los protagonistas el próximo sábado del 'Gordo' de la Navidad.

Los niños ultiman los ensayos para el tradicional sorteo de la Lotería de Navidad, que tendrá lugar el próximo sábado 22 de diciembre, entre "los nervios y la locura" que suponen los días previos a este evento, según informó a Europa Press el director del centro, Esperato Fernández.

La residencia acoge durante todo el año a 60 niños, de los cuales 36 han decidido participar en el sorteo. Según Fernández, la llegada del 'Gordo' a la residencia supone un cambio total con la actividad que desarrollan los protagonistas del sorteo durante el resto del año. "Nos vemos en la obligación de atender a medios de comunicación diariamente, además de organizar el sorteo en un espacio pequeño con todos metidos allí. Es una locura".

Así, la celebración de este día se convierte en algo especial para los niños debido a la atención mediática suscitada. En realidad, los 'cantores' de premios cuentan con la participación en los sorteos de Lotería como actividad extraescolar durante todo el año, y cerca del 80 por ciento de los alumnos participan en ella.

Por otra parte, el director de la residencia aclaró algunas de las falsas creencias que existen en torno a los niños de San Ildefonso, por la tradicion de esta institución. "Ninguno de ellos es huérfano, tan sólo provienen de familias con dificultades", señaló. Asimismo, provienen de distintos centros escolares, siendo la residencia de San Ildefonso "el lugar donde se reúnen, crecen y sufren como en una familia".

Llegado el momento de abandonar la residencia, para todos ellos la lotería se convierte en "una anécdota que contar cuando sean mayores", mientras que la residencia y sus años de estancia en ella "se convierte en lo más importante", concluyó Fernández.

MECANISMO DEL SORTEO

La edad media de los participantes se sitúa entre los 9 y 12 años de edad, a pesar de que la residencia cuenta con alumnos desde los 6 hasta los 12 años. Por un lado, los más jóvenes todavía no pueden participar "porque no tienen la misma facilidad para distinguir los números", mientras que con los más mayores sólo se cuenta "cuando no les ha cambiado la voz, algo muy común a esas edades".

Los 36 niños del sorteo se dividen en nueve grupos de cuatro menores por cada tabla: dos de ellos cantarán los números, mientras que otros dos serán los responsables de hacer funcionar los extractores de las bolas.

La selección de los protagonistas "es delicada" en cuanto a aquellos que cantarán los números. "No puede ser cualquiera, hay que escoger a los 18 que tengan mejor voz y que, además, se complementen", dijo Fernández.

El resto de los participantes son escogidos en función de "la fidelidad" mostrada a lo largo del año por los niños en la actividad y que han estado disponibles a lo largo de todo el año. En cualquier caso, todos los que pasan por la residencia acaban participando en el sorteo, aseguró Fernández.