MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha solicitado el apoyo para el fondo mundial respaldado por Naciones Unidas para luchar contra la tuberculosis y la malaria, debido a la gravedad de estas enfermedades, ya que 4.500 personas mueren de tuberculosis cada día y un niño sucumbe a la malaria cada 45 segundos.
"Este fondo tiene éxito", declaró ante los políticos, filántropos y expertos sanitarios reunidos en Nueva York para apoyar el Fondo Mundial de la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria al margen de la cumbre que la ONU celebra para evaluar el progreso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
"En sólo siete años, el fondo ha salvado casi cinco millones de vidas. Muy pocas iniciativas pueden afirmar esto", afirmó Ban sobre esta asociación semipública dedicada a captar y desembolsar recursos adicionales para combatir las enfermedades.
Desde su creación en 2002, se ha convertido en la principal herramienta de financiación para estos programas, con un fondo aprobado de 19.300 millones de dólares para 572 programas en 144 países. Esto supone un cuarto de toda la financiación internacional para el sida a nivel mundial, dos tercios para la tuberculosis y tres cuartos para la malaria.
Ban indicó que entre 26.000 y 42.000 millones de dólares se necesitarán anualmente entre 2011 y 2015 para alcanzar los objetivos mundiales para la salud de mujeres y niños, y entre 28.000 y 50.000 millones de dólares cada año durante el mismo período para llegar a los objetivos de acceso universal.
"Estas cifras pueden intimidar, pero otras son aún más contundentes", aseguró el secretario general. "Por cada dos personas que comienzan un tratamiento contra el sida, hay cinco infecciones nuevas. Cada día, 4.500 personas mueren de tuberculosis. Y cada 45 segundos, un niño muerte de malaria", detalló.
"Así que, aunque hacemos progresos, la imagen es desigual y queda mucho por hacer", afirmó. "Los líderes mundiales en la cumbre luchan por cumplir sus compromisos de cara a los ODM. Déjennos asegurarnos de que estas inversiones en la salud mundial se sostienen, a pesar de las dificultades económicas", prosiguió Ban.
Ban recordó los éxitos anteriores, con las nuevas infecciones de sida descendiendo un 17 por ciento desde 2001, los esfuerzos contra la tuberculosis que han conseguido salvar seis millones de vidas, y una financiación casi asegurada para casi todas las mosquiteras necesarias para luchar contra la malaria.