Publicado 19/11/2024 10:02

El papel del acogimiento familiar y los profesionales de los centros residenciales

Archivo - Una niña con juguetes.
Archivo - Una niña con juguetes. - Marta Fernández Jara - Europa Press - Archivo

    MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La organización Nuevo Futuro ha destacado el papel de los profesionales de los centros residenciales para niños y niñas en protección como "pieza clave" para el impulso del acogimiento familiar, con motivo del Día Mundial de la Infancia, que se celebra este miércoles 20 de noviembre.

   Por ello, la organización está trabajando en un proyecto que tiene como objetivo acercarse a las familias del entorno y sensibilizarlas sobre la realidad de los niños que viven en sus centros y de la necesidad de contar con personas que les ofrezcan un entorno protector a través del acogimiento familiar o de diferentes programas de familias colaboradoras.

   "El programa de impulso del acogimiento familiar de Nuevo Futuro parte de la inquietud de los profesionales de la entidad y de nuestra preocupación por que algunos niños, niñas y adolescentes no puedan tener, en muchos casos, un referente familiar y estable en sus vidas", ha explicado la directora general de Nuevo Futuro, Miriam Poole.

   En este sentido, ha indicado que si se quiere promover la medida del acogimiento familiar, hay que "contar con los educadores y las educadoras que atienden a la infancia y adolescencia en los centros, ya que son los profesionales que conocen las circunstancias de estos niños y niñas y sus necesidades".

   Según Nuevo Futuro, el perfil mayoritario de la infancia que reside en los centros de protección es el de adolescentes con necesidades complejas y con pocas expectativas de un retorno a sus familias o de acceso a un acogimiento familiar.

   Este es, según precisa la organización, el colectivo infantil "en mayor desventaja social" al no contar con un núcleo familiar durante su desarrollo y, además, alerta de que "en la mayoría de los casos, presentan un grave daño emocional como consecuencia de las carencias vividas".

   Al mismo tiempo, advierten de que el "estigma asociado" a vivir en un centro de protección "dificulta aún más la posibilidad de ser acogidos por una familia".

   Así, señalan que para los más de 17.000 niños, niñas y adolescentes que crecen con una medida de protección en acogimiento residencial en España, los centros son, en la mayoría de los casos, su única alternativa de hogar; y los educadores que trabajan en estos recursos son, por tanto, "las personas que están realmente vinculadas con la infancia y adolescencia que vive en ellos".

   "Las entidades que hasta ahora hemos trabajado atendiendo a la infancia en centros de protección tenemos la importante misión de promover el paso al acogimiento familiar y de visibilizar al colectivo que atendemos, así como sus necesidades, buscado referentes familiares y emocionales estables, y ofreciendo apoyo, asesoramiento y seguimiento a todas las partes implicadas en esta medida", ha subrayado Poole.