MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
SM Educamos ha lanzado 'Clima emocional', una solución educativa que tiene como objetivo hacer aflorar la realidad silenciosa de las aulas ya que busca detectar problemas de salud mental y acoso escolar entre el alumnado.
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), la salud mental de niños y jóvenes se ha deteriorado en los últimos años. Con la pandemia, se ha constatado un aumento de hasta el 47% en los trastornos de salud mental de los menores, con episodios de ansiedad, autolesiones o estrés.
"En este contexto pensamos que la tecnología podía servir de apoyo. No con la idea de sustituir la labor del docente, sino más bien de anticipar la detección del problema, pudiendo atajarlo mucho antes, evitando así que el impacto en la salud mental del alumnado fuera tan grande", cuenta Roberto Benito, director de SM Educamos, el ecosistema educativo digital de SM.
En este sentido, destacan que la educación emocional se ha convertido en la competencia más demandada por el profesorado después de la pandemia, de ahí el lanzamiento de 'Clima emocional'. "Una propuesta digital que facilita a niños y jóvenes la posibilidad de expresar su estado emocional. Y si lo necesitan, poder aportar toda la información que ayude a su tutor y profesores a entender lo que le ocurre. Una herramienta para facilitar la conversación y adelantarnos a posibles problemas, que en los primeros días de lanzamiento ya ha sido implementada por un centenar de colegios", explica Benito.
Más de 1.200 centros educativos de España utilizan a día de hoy este entorno de gestión escolar, que responde a los retos actuales de la escuela y se centra ahora en el cuidado el bienestar emocional del alumnado, al visibilizar situaciones de vulnerabilidad, como señalan sus impulsores.
A la pregunta 'Hola, ¿cómo estás?', los estudiantes pueden describir cómo se sienten según una escala de emociones basada en los emoticonos de las caras, imágenes que usan en su día a día para comunicarse, para facilitar así la expresión de su estado anímico.
Ante los distintos estados emocionales a gestionar, el sistema le propone al alumno, si lo desea, que pueda contar más a los interesados del centro (tutor, orientador, dirección, etc). Esta información es acumulada en forma de trazabilidad y expuesta a los interesados con gráficos y tablas que proporcionan herramientas para el necesario seguimiento.
De esta manera, el profesorado puede hacerse un mapa de la realidad emocional de su aula, mientras ve la tendencia de evolución, ofreciéndole información para detectar situaciones emocionales complejas y delicadas con pasos sencillos y rápidos.
"Humanizamos la tecnología para ponerla al servicio de las personas y aprovechamos todo su potencial a través de la cultura del dato para construir soluciones que mejoren la escuela", añade el director de este ecosistema educativo digital que da respuesta al cuidado del bienestar de niños y jóvenes.