MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha hecho un llamamiento, este martes 13 de agosto, a los gobiernos europeos para que permitan el "desembarco inmediato" de 507 personas rescatadas recientemente en el Mediterráneo central y que permanecen varadas en el mar, según ha indicado la organización. Un total de 151 personas permanecen a bordo del barco del Open Arms y 356 más han sido rescatadas en los últimos días por el Ocean Viking.
En este sentido, han señalado que muchos de los tripulantes son "supervivientes de horribles abusos en Libia y proceden de países que generan refugiados", por lo que todos están en necesidad de asistencia humanitaria y algunos han expresado ya su voluntad de pedir asilo.
El enviado especial de ACNUR para el Mediterráneo Central, Vincent Cochetel, ha explicado que "se esperan tormentas en los próximos días y la situación a bordo de los dos barcos sin duda seguirá empeorando". "Dejar en alta mar y en estas condiciones meteorológicas a personas que han huido de la guerra y la violencia en Libia sería infligir aún más sufrimiento a su sufrimiento. Se les debe permitir desembarcar de inmediato y tener acceso a una ayuda humanitaria que tanto necesitan", ha agregado.
Asimismo, han solicitado que se les proporcione "un puerto de desembarco seguro de inmediato" y "compartir la responsabilidad entre los Estados para la acogida" tras el desembarco.
La organización ha contabilizado casi 600 personas que han muerto o desaparecido en el Mediterráneo central en lo que va de año, y ha destacado que es en el Mediterráneo central "donde más gente muere, comparando las llegadas y muertes en las rutas del Mediterráneo occidental y oriental".
Igualmente, ACNUR ha pedido que "se incremente la capacidad de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central" y que el papel de los barcos de las ONG sea reconocido y apoyado, porque "están salvando vidas y no deben ser estigmatizadas y criminalizadas por ello".
Por último, la organización de la ONU ha reiterado que "los intensos combates en Libia, así como las violaciones de derechos humanos de las que dan cuenta números informes, incluyendo la detención arbitraria, significa que Libia no puede ser considerada un puerto seguro y que nadie debe ser retornado allí".