MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director ejecutivo de Entreculturas, Ramón Almansa, ha mostrado su "preocupación" ante los intentos de criminalización de migrantes por parte de los partidos de extrema derecha. "Lo que hay que intentar es desmontar esos discursos antiinmigración, que dicen que los inmigrantes provocan males, porque están basados en mentiras e imaginarios", ha subrayado.
En una entrevista con Europa Press, ha rechazado la visión "individualista" basada en "mirar primero lo mío, mi país y mi comunidad", al tiempo que ha advertido de que esa postura es "profundamente inhumana" e "insostenible en el tiempo". "Es pisotear todo lo que la humanidad ha conseguido con los derechos humanos, es volver a la época más oscura y gris de la humanidad", ha afirmado.
Almansa es uno de los responsables de Entreculturas, una ONG de cooperación al desarrollo vinculada a la Compañía de Jesús que está presente en 37 países donde se han atendido a 184.269 personas a través de 159 proyectos de cooperación y de ayuda humanitaria, cuyo eje principal es la educación.
"Es profundamente antievangélico negarle la ayuda al que sufre y no ser empático --ha destacado Almansa-- Lo cierto es que muchos de los migrantes están atendiendo a nuestros mayores y a nuestros niños, cultivando los campos. Exactamente, ¿dónde ha empezado el relato de la mentira de ponerles como peligro cuando en el fondo en muchas ocasiones están integrados en la sociedad y hacer un servicio fantástico?", ha remarcado.
Precisamente para luchar contra el discurso contra la inmigración, Almansa ve necesario instalar "el discurso optimista" basado en historias "reales" y "de cambio" que están "llenas de esperanza y son relatos que contraponen a ese relato del miedo, del 'defiende lo tuyo a costa de dañar lo de los demás'".
Eso sí, al igual que muestra preocupación, también está esperanzado por las reacciones de personas que están "al lado de los que sufren". A su juicio, la ciudadanía es "tremendamente solidaria" y "quiere ayudar" y contribuir a la cooperación al desarrollo.
DERECHO A LA EDUCACIÓN, "EL CIMIENTO"
Así, Entreculturas pone el foco en la atención a las poblaciones más excluidas y vulnerables en países de América Latina, África y Asia. Su principal esfuerzo se dirige a que tengan "la mejor calidad educativa posible" y, para ello, trabaja con los distintos gobiernos. "Consideramos que la educación es un bien público y los gobiernos tienen la responsabilidad de proveer ese derecho a los ciudadanos, pero tenemos que trabajar en sinergia para que el derecho a la educación sea posible", ha recalcado.
En el mundo, hay 262 millones de niños que no van a clase y entre quienes lo hacen, no todos reciben una educación de calidad, según avisa Almansa, que citan datos de Naciones Unidas. "La brecha de acceso a la educación es muy fuerte, y también lo es la brecha educativa de la calidad", ha apostillado, lamentando que muchos sistemas educativos son "pobres" y no logran que los ciudadanos desarrollen "las capacidades suficientes para luego tener oportunidades y una vida digna".
"La educación es como el cimiento para construir cualquier sociedad, es un derecho en sí mismo, y la llave de otros derechos. La gente no tendrá empleo digno si no tiene educación, ni el acceso a una sanidad", ha argumentado. Asimismo, ha subrayado que "es un bien público, como el aire, que no se puede privatizar y tiene que ser accesible a todos y todas".
Almansa hace especial alusión a las personas que están en situación de refugio, un colectivo con el que la ONG también trabaja. "Son personas que se han visto obligadas a salir de sus países y no están teniendo acceso a la educación", ha agregado, reivindicando la ayuda que les ofrece Entreculturas porque "tiene un impacto real de transformación" y les brinda oportunidades.
"En origen hay que dar las condiciones de vida suficientemente dignas para que la opción de salir y buscar otras condiciones no sea una opción obligada", ha defendido, para después reclamar también una "cultura de la acogida". "Si hay gente que por alguna circunstancia ha de migrar no puede ser que las sociedades desarrolladas del norte cerremos puertas, pongamos muros cada vez más altos", ha subrayado.
A su juicio, "los procesos migratorios han acompañado a la humanidad desde el principio". Eso sí, ha avisado de que en la actualidad el cambio climático es otra de las causas de los movimientos migratorios, ante la intensidad de las lluvias que inundan cosechas y que son "devastadoras", entre otras cosas.
"Hay que actuar porque los que más van a sufrir son las poblaciones más pobres", sostiene. En esta línea, ha celebrado los movimientos y manifestaciones que se están convocando últimamente para denunciar los riesgos planteados por el cambio climático, liderados por la activista medioambiental sueca, Greta Thunberg.
"Ya hemos visto que el mundo no lo van a cambiar las instancias políticas, entonces hay que trabajar con una ciudadanía que se compromete, y esos jóvenes que están queriendo cambiar las cosas es un mensaje de esperanza", ha declarado.
MÁS INVERSIÓN A LA COOPERACIÓN AL DESARROLLO
Para el director ejecutivo de la ONG, ante una ciudadanía tan "generosa", no puede ser que los Presupuestos Generales del Estado sean "tan cicateros". En este sentido, ha reclamado que se destine el 0,7% del PIB a cooperación y desarrollo, "como mínimo", tras los "recortes" que hubo con la crisis económica.
"La ayuda oficial al desarrollo tiene que ser una política pública de primer orden, tiene que vertebrar la política exterior en España", ha añadido. En su opinión, los gobiernos y los políticos "no están a la altura" de los ciudadanos ni tampoco están cerca de la implementación de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Precisamente Almansa considera que la Agenda 2030 es "una oportunidad histórica" para que todos los países se unan en la construcción de un mundo más sostenible.