MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha denunciado que la ofensiva "en gran escala" de las autoridades marroquíes contra miles de personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas de origen subsahariano sin el debido proceso es "cruel e ilegítima", según ha informado la organización en el contexto de las redadas "intensivas" que el Gobierno de Marruecos lleva a cabo en el norte del país.
Concretamente, la ONG advierte de que desde finales de julio la policía marroquí, junto con la Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares, llevan a cabo grandes redadas en las barriadas donde viven personas refugiadas y migrantes en varias ciudades, con especial intensidad en las provincias septentrionales de Tánger, Nador y Tetuán, cercanas a las fronteras españolas.
"La indignante ofensiva contra las personas migrantes y refugiadas en Marruecos es cruel e ilegítima. Representa un retroceso preocupante para un gobierno que en 2013 contrajo nuevos compromisos en materia de políticas de asilo y migración con el fin de adecuar la práctica marroquí a las normas internacionales", ha manifestado directora de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, Heba Morayef.
Desde el mes de julio, unas 5.000 personas se han visto afectadas por los operativos, introducidas en autobuses y abandonadas en zonas remotas cerca de la frontera con Argelia o en el sur del país, según la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH). Este grupo hizo el seguimiento del número de autobuses que salieron de Tánger, Tetuán y Nador y calculó la cifra aproximada de personas detenidas.
Además, Amnistía Internacional asegura que el viernes 31 de agosto los servicios de seguridad marroquíes llevaron a cabo batidas y detuvieron arbitrariamente en Tánger a unas 150 personas subsaharianas, a las que trasladaron en autobuses a ciudades del sur del país donde fueron abandonadas.
Las personas migrantes, según informó AMDH a Amnistía Internacional, fueron detenidas tras iniciar una pequeña protesta ante el consulado de España para pedir la libertad de personas migrantes subsaharianas en Marruecos.
DETENIDOS "SIN COMPROBAR SU DOCUMENTACIÓN LEGAL"
Según la información obtenida por la ONG sobre la campaña de represión en curso, las autoridades detuvieron a personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas sin comprobar su documentación legal, las retuvieron durante unas horas, les tomaron las huellas dactilares y después las obligaron a subir a autobuses. Las personas migrantes iban esposadas o, en algunos casos, con las manos atadas con cuerdas.
Asimismo, relata que las "desplazaron contra su voluntad" a zonas remotas cerca de la frontera de Argelia o a zonas remotas del sur, cerca de Tiznit, Errachidia, Benguerir, Beni Mellal y Marrakech. En muchos casos, señala que las personas migrantes tuvieron que recorrer a pie varios kilómetros para llegar al primer núcleo urbano desde el que pudieran intentar viajar de vuelta a sus lugares de origen
Durante los incidentes recientes, según asegura, también se trasladó al sur del país en contra de su voluntad a un mínimo de catorce solicitantes de asilo y cuatro personas refugiadas registradas en Marruecos, según la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) en Rabat.
"Es indignante ver que entre las personas sometidas a estos castigos brutales hay niños de corta edad, además de solicitantes de asilo y refugiados reconocidos por la ONU y personas migrantes registradas que estaban en posesión de tarjetas de residencia", ha afirmado Heba Morayef.
OPERATIVOS "VIOLENTOS" EN CAMPAMENTOS DE MIGRANTES
Por otro lado, Amnistía Internacional critica que las fuerzas de seguridad han llevado a cabo operativos "especialmente violentos" contra asentamientos informales y campamentos improvisados ocupados por personas migrantes en torno a Tánger y Nador, y en el punto de cruce al enclave español de Ceuta. En algunos casos documentados por la organización, los servicios de seguridad prendieron fuego a los campamentos, quemaron las pertenencias de las personas migrantes y robaron teléfonos móviles.
"Policías enmascarados llegaron en plena noche, rompieron nuestra puerta y comenzaron a detener a los miembros de mi familia, incluidas mujeres, niñas y niños. Había muchos vehículos en la calle y los agentes irrumpían en las casas de nuestros vecinos", declaró un migrante que viven en Marruecos.
La ONG también asegura que el 23 de agosto de 2018 las autoridades españolas expulsaron a un grupo de 116 personas de diferentes países del África subsahariana y las trasladaron de vuelta a Marruecos desde el enclave español de Ceuta, un día después de que un grupo hubiera accedido a territorio español desde Marruecos cruzando la valla que discurre a lo largo de la frontera en Ceuta.
Para Amnistía Internacional, la celeridad de esta operación plantea interrogantes en relación con el respeto por parte de las autoridades españolas de las salvaguardias sustantivas y de procedimiento durante el procedimiento "acelerado" de devolución.
Por su parte, las autoridades españolas sostuvieron, según afirma la ONG, que la operación era legal y estaba justificada por el hecho de que las personas migrantes habían perpetrado una "violencia inaceptable contras los agentes fronterizos españoles", como consecuencia de la cual siete agentes habrían resultado heridos, según la Guardia Civil.
Amnistía Internacional considera que esta afirmación no justificaría en ningún caso la devolución acelerada, ni el incumplimiento por parte de España de su obligación de brindar a esas personas una oportunidad real de solicitar protección internacional.
Por último, la organización critica que las autoridades de Marruecos han justificado los recientes operativos discriminatorios como una medida para luchar contra la migración irregular y las redes de tráfico de personas.