Álex Zea - Europa Press - Archivo
BRUSELAS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha admitido la "enorme" presión migratoria a la que está sometida España y ha abierto la puerta a brindarle más ayuda financiera y operativa para controlarla, al tiempo que ha pedido reforzar la cooperación con Marruecos.
"España está sometida a una enorme presión", ha admitido el comisario de Inmigración e Interior, Dimitris Avramopoulos, en rueda de prensa para hacer balance de gestión comunitaria de la crisis migratoria.
"Ya hemos dado casi 36 millones de euros de asistencia de emergencia el año pasado y estamos listos para dar a España el apoyo técnico, financiero y político que necesite", ha asegurado el griego. "España está bajo presión y seguirá teniendo nuestro pleno apoyo", ha incidido.
Avramopoulos ha reconocido el desvío del flujo hacia España a través de Marruecos tras la caída de las llegadas desde Libia a Italia por la "mejor" gestión de la ruta del Mediterráneo Central y ha subrayado la necesidad de "reforzar" la cooperación con Marruecos, admitiendo la necesidad de "completar" el desembolso del paquete de 140 millones de euros de ayuda europea anunciada a final de año para "mejorar las capacidades de gestión de fronteras" de Marruecos.
"Esperamos desarrollar una relación más estrecha, profunda y ambiciosa con Marruecos", ha asegurado, tras "elogiar" las acciones de Rabat para "impedir un gran número de salidas de irregulares" y garantizarle el "apoyo" europeo.
Así, 100 de los 140 millones ya han sido contratados y se han desembolsado 45,6 millones, según han informado a Europa Press fuentes del Ejecutivo comunitario, que han dejado claro que la ayuda europea está sujeta a "condiciones" en materia de respeto de los Derechos Humanos y los estándares internacionales. "No damos dinero sin condiciones sobre Derechos Humanos", han asegurado.
El comisario ha insistido en que la cooperación con Marruecos para controlar el flujo migratorio es "de gran importancia" aunque también ha subrayado la importancia de cooperar con otros países del Sahel y el Norte de África.
"Y aquí España está jugando un papel muy importante", ha dicho, si bien ha instado al Gobierno español a promover "más iniciativas en estas relaciones con terceros países en la región" para atajar los flujos. "Estoy seguro de que la situación volverá a controlarse muy pronto", ha asegurado, admitiendo no obstante no poder "predecir" el futuro.
Eso sí, Avramopoulos también ha elogiado la respuesta del Gobierno español al problema migratorio "en los últimos meses" y ha asegurado que sus acciones "están plenamente alineadas con los principios básicos" y cumplen el Derecho Internacional y europeo.
Avramopoulos ha reclamado "más solidaridad" con España, Italia, Malta y Grecia al resto de Gobiernos europeos porque "todavía están sometidos a presión" pese a dejar claro que la crisis migratoria de 2015 quedó "atrás", como refleja el hecho de que el número de llegadas ha caído a "niveles nunca vistos desde 2013".
Aunque tampoco "hay que quedarse en los laureles", el comisario ha arremetido contra "la desinformación, mentiras y fake news" -que hay que "contrarrestar" con "hechos"-- sobre la cuestión "muy sensible" de la inmigración, que dominará "muchas" campañas y en la que han invertido las fuerzas populistas. "Está provocando un problema de cara a las elecciones", ha avisado.
"Europa todavía necesita gestionar mejor la inmigración dentro de Europa", ha concedido con todo, insistiendo en la necesidad de "parar los movimientos secundarios y 'la compra de asilo'" y de "finalizar la reforma del sistema europeo común de asilo", estancada, entre otros, por el rechazo de los países del centroeuropeos de aceptar acoger a refugiados.
NO SE PUEDE SEGUIR CON MEDIDAS 'AD HOC'
"No podemos continuar con medidas 'ad hoc'. La mayoría de los Estados miembro están de acuerdo con esto", ha remachado, evocando los acuerdos voluntarios alcanzados por algunos países durante el verano y a principios de este año para aceptar la acogida de algunos inmigrantes rescatados.
Avramopoulos ha recordado que sólo "tres" países de la UE rechazaron cumplir sus compromisos de acogida con inmigrantes -Hungría, Eslovaquia y República Checa-- y reclamado un mecanismo "sólido y predecible" para repartir el esfuerzo en la acogida en el que participe "cuantos más Estados miembro como sea posible", con "el apoyo operativo" de las agencias europeas y "apoyo financiero del presupuesto de la UE", mostrándose "optimista" de que se llegue a un acuerdo sobre dicho mecanismo de desembarco temporal, hasta que se logre un acuerdo sobre la reforma de asilo.
A pesar de la caída de la inmigración en la UE, Avramopoulos ha avisado de que "las presiones migratorias globales y el riesgo de inestabilidad en el vecindario mantendrán la inmigración en lo alto de la agenda política", recordando la situación "caótica" todavía en Libia y dejando claro que está en manos del Gobierno italiano que la operación de la UE contra las redes de traficantes en el Mediterráneo continúe o no. "Todo el mundo está de acuerdo en que no podemos volver donde estábamos en 2015", ha subrayado.
Al ser preguntado por la propuesta del presidente galo, Emmanuel Macron, de aceptar en el espacio Schengen sólo a los países que cumplan con su responsabilidad de controlar las fronteras externas, pero también el principio de solidaridad y normas comunes para aceptar o rechazar peticiones de asilo, el comisario ha considerado que abre "un debate". "Estoy de acuerdo con él. Sin solidaridad y responsabilidad Europa no puede exigir", ha zanjado.
Por otra parte, no ha querido pronunciarse sobre si la propuesta del Gobierno austriaco para poder detener a los demandantes de asilo sospechosos de cometer un crimen o plantear problemas de seguridad es compatible con el derecho europeo porque todavía no se ha aprobado y sólo entonces la estudiaría en detalle.