CEAR denuncia la imposición de visados de tránsito en España a personas de Sudán y Chad

MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha denunciado este jueves la imposición de visados de tránsito en España a personas de Sudán y Chad que llegan a aeropuertos españoles, procedentes desde Marruecos.

"Esta medida excepcional se aplica tras el aumento de llegadas en las últimas semanas y supondrá cerrar la única vía legal y segura que tenían estas personas para tratar de obtener protección en Europa", ha lamentado CEAR, que ha indicado que tendrá lugar a partir de este 28 de junio.

En este sentido, la organización ha criticado que se trata de "otra vuelta de tuerca más a la externalización de fronteras", ya que, según ha explicado, de esta manera España delega la responsabilidad en un tercer país como Marruecos, "en el cual no se garantiza la protección internacional y se vulneran constantemente derechos fundamentales".

Por su parte, el director de CEAR, Mauricio Valiente, ha indicado que esta estrategia se ha convertido "en el eje principal del nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo, con el cual los países europeos tratan de impedir por todos los medios que las personas migrantes y refugiadas puedan llegar a sus fronteras". "Aún estamos a tiempo de que el Gobierno español implemente este acuerdo de manera que se garantice la protección y se habiliten vías legales, pero aprobar este tipo de medidas nos hace perder un poco la esperanza porque nos sitúa a la cabeza de los países más restrictivos del continente", ha apuntado.

Igualmente, la organización ha recordado que esta medida se aplicó en su día con las personas refugiadas de Siria en 2011, con las procedentes de Palestina en 2019, con las originarias de Yemen que huían de una "de las mayores crisis humanitarias de la última década" en 2020, de Burkina Faso en 2023, y tras la emergencia en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas a principios de año también se impuso a las personas de Kenia y Senegal.

"Con la inclusión de Sudán y Chad en esta lista, las autoridades españolas requieren el visado de tránsito a las personas de hasta 25 países, convirtiéndose junto con Francia en el principal país de la UE que recurre a esta medida excepcional que en ningún caso se debería usar para evitar la entrada de quienes tienen que huir de graves conflictos y emergencias humanitarias", ha asegurado CEAR.

304 PERSONAS DE SUDÁN SOLICITARON ASILO EN ESPAÑA EN 2023

En esta misma línea, CEAR ha explicado que, dos décadas después del inicio del conflicto de Darfur en 2003, el sufrimiento de la población civil sudanesa "no ha cesado". Además, ha añadido que el 15 de abril de 2023 estalló un nuevo conflicto armado entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), que ha provocado "una de las mayores emergencias humanitarias del mundo" y el desplazamiento forzoso de más de 10,8 millones de personas, según ACNUR. El año pasado 304 personas de Sudán solicitaron asilo en España, y obtuvo un 92% de tasa de reconocimiento de asilo. Para CEAR esto es "una muestra evidente de que se le está poniendo un obstáculo casi insalvable a personas merecedoras de protección internacional".

Además, CEAR ha advertido que la imposición de visados de tránsito afectará también a nacionales de Chad, "un país vecino en el que se refugian más de un millón de personas sudanesas, pese a ser uno de los países más pobres del mundo, donde además se suelen dar numerosos episodios de violencia, especialmente contra mujeres y niñas refugiadas". "Esta medida paralela busca evitar que las personas refugiadas sudanesas puedan viajar a España con documentación expedida por las autoridades chadianas, según la organización", ha indicado.

En todo caso, para CEAR se trata de una medida "preventiva y punitiva" que "obligará a muchas personas a tener que jugarse la vida en el mar o saltar vallas para tratar de llegar a un país seguro donde se les garantice la protección". "No hay que olvidar que la mayoría de las personas que fallecieron o desaparecieron durante la masacre de Melilla, de la que esta semana se ha cumplido el segundo aniversario, eran de origen sudanés o chadiano. Si en lugar de habilitar vías legales y seguras, se les imponen más obstáculos, lo único que conseguirán es que aquellos dramáticos hechos se repitan por activa y por pasiva", ha sentenciado Valiente.