MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Melilla ha registrado este miércoles una de las mayores avalanchas de la historia de la triple valla, después de que un grupo cercano al millar intentara saltar la alambrada que separa la ciudad española de Marruecos. Según Delegación de Gobierno, unos 500 inmigrantes, entre ellos una mujer, lograron pasar el perímetro fronterizo en una de las entradas más numerosas desde que 2005 se construyó la valla, primero de tres metros de altura y después elevada a seis.
El salto se ha registrado sobre las 05.30 horas por la zona de la Barrio Chino, uno de los lugares más escogidos en los nueve kilómetros de perímetro fronterizo, y pese al importante despliegue policial tanto de fuerzas españolas como marroquíes a uno y otro lado de la barrera.
Un pequeño grupo, de no más de diez, que no consiguió superar las vallas quedó subido en lo más alto de la alambrada e incluso dos de ellos en una farola, pero finalmente bajaron después una par de horas de resistencia. Las fuerzas marroquíes se hicieron cargo de ellos ya que no habían accedido a territorio español.
El medio millar de personas de origen subsahariano que consiguieron entrar en la Ciudad Autónoma se dirigió a la carrera hacia las instalaciones del CETI con cánticos de victoria, lugar donde fueron recibidos por los inmigrantes acogidos en este centro dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
CETI, MUY SATURADO
Este importante acceso de personas indocumentadas supondrá una mauyor saturación de las instalaciones del CETI, donde ya había 1.900 acogidos, a los que hay que sumar ahora estos 500, lo que hace un total de 2.400 personas para un centro de acogida cuya capacidad óptima es de 480.
Para hacer frente a esta situación, el Gobierno ha colocado en su interior tiendas de campaña, tanto del Ejército como de Cruz Roja, para poder atender a los 'sin papeles'.
Según la citadas fuentes, no hay constancia de heridos entre los agentes de la Guardia Civil que han hecho frente al millar de subsaharianos. Por su parte, Marruecos tiene retenidos a unos 200 inmigrantes, a los que están introduciendo en autobuses para su identificación y posible repatriación por Argelia, mientras queman las ropas que han ido dejando los inmigrantes en el salto, una columna de humo que se ve desde Melilla.