España sigue siendo la ruta migratoria más activa, con más del doble de llegadas irregulares que el año pasado

MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Mediterráneo occidental sigue siendo la ruta migratoria más activa, ya que representa más de la mitad de todas entradas irregulares a través de las fronteras en Europa. Según la agencia de fronteras de la Unión Europea (FRONTEX), en los primeros 11 meses de 2018 casi 53.000 migrantes han llegado a España a través de la vía marítima, lo que representa más del doble que en el mismo período del año anterior.

Concretamente, en noviembre de 2018 el número de migrantes que entraron de manera irregular a través de esta ruta aumentó en un 29 por ciento respecto al mismo mes del año pasado. La mayoría de las personas que cruzaron este año esta ruta eran de Marruecos, Guinea y Malí.

MENOR PRESIÓN EN EL MEDITERRÁNEO CENTRAL

Pese al aumento en el número de personas que intentaron llegar a las costas españolas a través del Mediterráneo, en los primeros 11 meses de 2018 el número entradas irregulares hacia la UE se redujo en un 30% respecto al año anterior, principalmente debido a la menor presión migratoria en el Mediterráneo central.

A un mes antes de que finalice el año, 2018 sigue encaminado para convertirse en el año con menor número de cruces fronterizos ilegales desde 2014. En concreto, en noviembre se detectaron alrededor de 8.800 cruces fronterizos irregulares en las principales rutas migratorias hacia la UE, un 44% menos que en el mismo mes del año pasado.

En el último mes, el número de migrantes que tomaron la ruta del Mediterráneo oriental cayo un 42% en comparación con noviembre de 2017. Sin embargo, el número total de personas detectadas en la ruta del Mediterráneo oriental en los primeros 11 meses del año se incrementó en un 30% (alrededor de 50.900) principalmente debido a un aumento en los cruces en las fronteras terrestres. El mayor número de migrantes en esta ruta en 2018 fueron ciudadanos de Siria, Afganistán e Irak, según Frontex.

Por su parte, el número de migrantes que llegaron a Europa a través de la ruta del Mediterráneo central en noviembre se redujo en un 83% con respecto a noviembre de 2017. El número total de personas detectadas en esta ruta en los primeros 11 meses de 2018 se redujo a aproximadamente 22.800, lo que supone un 80% menos que hace un año. Los tunecinos y eritreos fueron las dos nacionalidades más representadas en esta ruta y, de hecho, en conjunto representaron más de un tercio de todos los migrantes detectados allí.

Por último, la ruta migratoria en los balcanes occidentales desde Serbia a Hungría y Croacia continúa viendo un bajo número de migrantes. Sin embargo, una ruta paralela a través de Albania, Montenegro y Bosnia y Herzegovina, así como de Serbia a Bosnia y Herzegovina, ha experimentado una continua presión migratoria.