CEUTA 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Presidencia del Gobierno de Ceuta, Yolanda Bel (PP), ha defendido este viernes "sin duda y sin fisuras" la actuación de los agentes de la Guardia Civil movilizados este jueves para contener a los inmigrantes subsaharianos, que, a primera hora de la mañana, intentaron acceder a la ciudad autónoma a través de distintos puntos de su perímetro fronterizo. Al menos trece personas perdieron la vida en la playa del Tarajal en aguas jurisdiccionales marroquíes.
En rueda de prensa, la 'número 2' del Ejecutivo local ha transmitido "la pena y las condolencias del Gobierno de la Ciudad y de todos los ceutíes por el drama sucedido junto a la frontera". "Ésta --ha destacado-- es una ciudad solidaria con todos los que aquí llegan, sean españoles o de cualquier otro país, y estos sucesos nos causan un gran pesar".
A renglón seguido, la consejera ha querido dejar claro que la Benemérita goza del "apoyo manifiesto y contundente" del Gobierno ceutí por "su magnífico trabajo". "La actuación de los guardias civiles fue eficaz y eficiente, de forma adecuada y proporcionada, tal y como ha dicho el delegado del Gobierno, y cumpliendo con todos los parámetros legales", ha subrayado.
Preguntada por si sería conveniente una investigación más a fondo de lo sucedido junto al espigón fronterizo español, donde perdieron la vida los inmigrantes, la política ceutí ha apuntado que quien tiene que dar explicaciones, si lo considera oportuno, "es Marruecos". "Los hechos ocurrieron al otro lado de la frontera y aunque las autoridades españolas mantengan contactos permanentes con las del país vecino es al Reino alauita al que le corresponde informar", ha recordado.
El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, reconoció que las Fuerzas de Seguridad españolas utilizaron "material antidisturbios" para contener a los inmigrantes, en concreto pelotas de goma y munición de fogueo, pero "nunca sobre las personas" y solo "al aire y para asustar".
Sin embargo, según los testimonios de inmigrantes que intentaron alcanzar a nado la playa del Tarajal recopilados por la ONG Caminando Fronteras, la Guardia Civil habría disparado pelotas de goma y gases lacrimógenos al grupo de personas que se encontraban en el mar para impedir que saliesen del agua y sembrando el pánico entre el grupo de subsaharianos.