MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha presentado este viernes en Mérida el informe 'Atrapados en Grecia. Un año después del acuerdo UE Turquía' en el que denuncia que las políticas de la Unión Europea han convertido a Grecia en "una ratonera" para más de 62.000 personas que llegaron al país en busca de refugio, un 47% más con respecto al periodo anterior a la firma del acuerdo.
El informe, presentado en el marco del proyecto 'Observatorio del derecho de asilo, las migraciones forzadas y las fronteras' y financiado por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional (AEXCID) de la Junta de Extremadura, denuncia que el acuerdo UE-Turquía, junto al cierre de las fronteras en la ruta de los Balcanes y el "inexcusable fracaso" del proceso de reubicación ha provocado que las muertes en el Mediterráneo hayan aumentado en un 25%, llegando a las 4.800 en 2016. Además, señala que las 62.184 personas que están en Grecia "atrapadas" viven de forma "terrible" y muestran síntomas "de angustia y duelo" debido a las malas condiciones en los centros y los campos, las largas esperas, la falta de información y la incertidumbre.
"Europa ha jugado con la situación geográfica de Grecia y las fronteras de los países vecinos para convertir a este país en el gran campo de refugiados de la UE, convirtiéndose en un obstáculo insuperable en la ruta de los refugiados", ha afirmado Estrella Galán, secretaria general de CEAR.
Por su parte, la coordinadora de Incidencia y Participación Social, y coautora del informe, Nuria Díaz, ha lamentado que la situación que viven las personas refugiadas en Grecia es la prueba de que "mientras la Europa de los derechos humanos se desvanece, la 'Europa Fortaleza' se hace más sólida".
Por ello, el informe señala que la "lentitud y falta de eficacia" en los procesos de reubicación, en comparación con la rapidez con la que los mecanismos relativos al retorno y refuerzo de fronteras se han puesto en marcha, "pone de manifiesto que los esfuerzos de la UE y de los Estados miembro están centrados en externalizar fronteras y retornar personas, en vez de dar una solución rápida y adecuada a los solicitantes de asilo que se encuentran en Grecia".
MENORES NO ACOMPAÑADOS Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Además del aumento de muertes, entre las conclusiones del informe de CEAR, se denuncia la discriminación a la que se encuentran las personas refugiadas que piden asilo en las islas, ya que deben de pasar por una fase de admisibilidad basado en la nacionalidad, un criterio contrario a la Convención de Ginebra.
Por otra parte, CEAR denuncia que los recursos de acogida provisionales que se pusieron en marcha en los primeros meses eran dispositivos de emergencia que, en muchos casos, se han convertido en dispositivos de acogida de largo plazo a pesar de no cumplir las condiciones mínimas requeridas para ello. "Llevo un año esperando a que resuelvan mi caso. En este sitio no existe seguridad", según señala un joven iraní en el informe de CEAR.
Por último, el informe señala dos colectivos especialmente vulnerables: los menores no acompañados y las mujeres. En primer lugar, CEAR ha documentado que los menores no acompañados no están teniendo acceso a recursos de acogida específicos, dado que el Estado griego no cuenta con suficientes plazas, así como casos de trata, abuso y grave deterioro. Ante esta situación, la organización ha hecho un llamamiento al Estado español y al resto de administraciones públicas para que se impliquen en el traslado y acogida urgente de estos menores. "Solamente se han reubicado 361 menores desde la entrada en vigor del acuerdo", señala.
Por otro lado, la organización denuncia que la situación de las mujeres refugiadas es particularmente grave, "cuyos cuerpos son objeto de violencia e instrumentalización por parte de sus familias y otros actores". Los relatos de las mujeres apuntan al "miedo y la inseguridad, la falta de aseos y espacios seguros" para ellas, así como alimentación deficiente, particularmente grave en el caso de mujeres embarazadas y lactantes. Y recuerda que el 10% de las mujeres refugiadas en las islas están embarazadas.