CEUTA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Ceuta ha retomado este lunes a primera hora de la mañana, cuando ha remitido el temporal de vientos y fenómenos costeros, las tareas de búsqueda de cadáveres en las inmediaciones del espigón fronterizo del Tarajal, donde el sábado se encontró el primer cuerpo sin vida en aguas españolas de uno de los al menos 15 migrantes que murieron el jueves al intentar acceder a territorio español.
Según han informado fuentes de la Benemérita a Europa Press, esta vigilancia activa se mantendrá "mientras lo permitan las condiciones meteorológicas" y hasta que se descarte la posibilidad de que aparezcan nuevos cadáveres.
En tierra, la situación migratoria ha sido de relativa tranquilidad durante todo el fin semana. Tras los trágicos sucesos del jueves, la madrugada del sábado la Benemérita tuvo conocimiento del "agrupamiento" de unas 400 personas en las colinas cercanas al doble vallado fronterizo ceutí. Después de dar el correspondiente aviso a las Fuerzas de Seguridad marroquíes, no llegaron a acercarse a la frontera española.
Esa misma noche logró acceder a Ceuta un inmigrante de origen argelino que, a nado y equipado con un traje de neopreno, consiguió llegar hasta una de las playas de la bahía sur de la ciudad autónoma.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad autónoma, con una capacidad máxima operativa fijada en 512 plazas tras su última ampliación, acoge actualmente a "unos 600 extranjeros", según han apuntado este lunes fuentes de la Delegación del Gobierno en declaraciones a Europa Press.
El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, cifró el pasado jueves "entre 800 y 1.000" el número de migrantes que viven en los montes más cercanos a Ceuta a la espera de una oportunidad para llegar a territorio español accediendo a la ciudad norteafricana o cruzando el Estrecho de Gibraltar.