MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora de la ONG Caminando Fronteras, Helena Maleno, ha denunciado este miércoles 26 de junio la "necropolítica" o "política de la muerte" del Estado español en la frontera sur, así como el "racismo institucional" que existe en España y en el resto de Europa hacia las personas migrantes.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Maleno ha admitido el estrés que supone para ella y sus compañeras de la ONG la "criminalización" del trabajo de asistencia a las personas migrantes que se encuentran en peligro a bordo de embarcaciones, aunque ha subrayado que "estresado está el que se juega la vida en medio de la noche en una patera".
Preguntada por el informe que presentó este martes sobre los más de 1.000 personas migrantes muertas en el mar, cuyos cuerpos no son rescatados en su mayoría --solo la quinta parte--, la activista española ha manifestado el "dolor" que supone para los familiares no poder enterrar a los desaparecidos.
"Hasta que no llaman los supervivientes, no saben quiénes son los muertos", ha aseverado Maleno, al tiempo que ha preguntado "cómo hace el duelo un huérfano que no lo es nunca o una viuda que tampoco lo es". "El impacto de las familias es terrible", ha apostillado esta defensora de los derechos de las personas migrantes, sobre la que pesó hasta hace tres meses una causa penal ya archivada en Marruecos, que llevaba aparejada la petición de cadena perpetua.
La coordinadora de Caminando Fronteras ha explicado que el trabajo de su organización consiste en asistir a las personas que, una vez en el mar, llaman a sus teléfonos pidiendo ayuda, y en alertar a su vez a Salvamento Marítimo de las situaciones en las que la vida de las personas migrantes corre peligro.
"Hay momentos en los que las llamadas de pateras a la deriva son muchísimas. También después de una tragedia por parte de los familiares porque no existe ninguna administración pública a la que llamar", ha indicado Maleno, que junto con sus colaboradores recaba toda la información y datos posibles para evitar naufragios.
La activista española ha clamado contra el "racismo institucional" por las "nuevas medidas" de salvamento marítimo implantadas el pasado verano y cuyos efectivos cuentan con menos medios para rescatar pateras: "El derecho a la vida está por encima del control de fronteras".
Maleno ha admitido que la organización que coordina trabaja bajo las amenazas del "negocio de las fronteras", de las "industrias criminales", de los traficantes de personas y de los estados que "persiguen" a los defensores de los derechos de las personas migrantes: "Nadie nos protege".
LA IMAGEN DE VALERIA
Maleno ha lamentado la situación de las personas que migran desde Centroamérica hacia Estados Unidos, como muestra la reciente fotografía, que ha dado la vuelta al mundo, de los cuerpos de un hombre y su hija de dos años en la orilla de Río Bravo, en México.
Sobre este asunto ha indicado que "la política de fronteras del norte global es la misma: Militarización, industria de la guerra o persecución de activistas". A su juicio, la fotografía de Valeria y su padre significa lo mismo que la de Aylan y Samuel: "Lo cotidiano de la necrofrontera, donde se deja morir a personas que se ven forzados a moverse".