Publicado 06/03/2023 11:39

El Instituto Cervantes y ACNUR enseñarán español a 15 refugiados sirios y afaganos en un programa piloto

El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, junto a la representante de ACNUR, Sophie Muller, tras la firma del acuerdo de colaboración.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, junto a la representante de ACNUR, Sophie Muller, tras la firma del acuerdo de colaboración. - EUROPA PRESS


MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Instituto Cervantes y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han firmado este lunes un acuerdo de colaboración para iniciar un curso piloto de español para 15 personas refugiadas de Afganistán y Siria.

"Es una oportunidad poder colaborar con ACNUR en un momento en el que la atención al refugiado es prioritaria para un país democrático como España. Para nosotros siempre es importante afirmar que la cultura tiene una dimensión ético y social que se relaciona con nuestra lengua", ha señalado el director del Cervantes, Luis García Montero, en declaraciones a los medios.

El curso ha dado inicio tras la firma de los documentos y tendrá una duración de 30 horas en dos semanas. Los alumnos han sido seleccionados por ACNUR y pretenden que esta formación se repita con el paso de los años, como ha indicado la representante en España de ACNUR, Sophie Muller.

"A través de este curso piloto se va a fomentar ese grupo de perfección para saber cómo se puede desarrollar un curso a largo plazo adaptado a las necesidades de las personas refugiadas. Para nosotros es un paso firmar este convenio", ha manifestado.

El objetivo final es el desarrollo de programaciones y materiales que faciliten a refugiados ese aprendizaje con materiales adaptados a sus necesidades específicas de comunicación lingüística.

"Nuestros profesores están acostumbrados a dar cursos especiales, por ejemplo a médicos en lugares donde tiene que atender a población migrante hispana o para empresarios en lugares donde es importante dominar un idioma para hacer negocios", ha sostenido García Montero.

El director ha ensalzado que el curso tenga carácter de prueba porque así se ven las "posibilidades" y se puede "perfeccionar el método". "Se empieza poco a poco para hacer las cosas bien y así poder ofertar a largo plazo unos cursos de más amplio calado", ha valorado.