MADRID 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio del Interior, a través de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, ha emitido una circular en la que simplifica los requisitos y reduce la lista de documentos exigibles para formalizar la Carta de Invitación, el acta oficial que deben conseguir los extranjeros de fuera de la UE para poder visitar España y alojarse en casa de un particular.
La circular, a la que ha tenido acceso Europa Press y que, al igual que instrucciones precedentes, tiene carácter de "uso restringido", está firmada por el Comisario de Extranjería y Fronteras, Emilio Baos Arrabal, y tiene carácter general, ya que no establece limitaciones de aplicación en función de las nacionalidades de procedencia.
Entre otros cambios, establece que a partir de ahora, ya no se exigirá "ningún tipo de documento" que acredite la identidad del extranjero invitado, ya que se tendrán por válidos los datos que aporte de viva voz el residente en España que solicite la Carta de Invitación.
Hasta la fecha, se exigía una copia compulsada del pasaporte, lo que obligaba al extranjero a enviar documentación a España antes de viajar al país, con el coste y la complicación que en función del lugar de origen, esto puede suponer.
Tampoco se exigirá ya al 'invitante' que acredite con documentación la "relación o vínculo que mantiene con su invitado", algo que se venía pidiendo a quienes solicitaban Carta de Invitación para un extranjero.
Asimismo, bastará con presentar las escrituras, el título de propiedad o el contrato de arrendamiento de la casa para probar que se dispone de ella, y el DNI, Pasaporte o Tarjeta de Identidad e Extranjero para demostrar que se es el titular de la misma.
La circular, que deroga las anteriores sobre la materia, establece además un nuevo impreso de solicitud de la Carta de Invitación. Los datos de la persona invitada que sean aportados en la solicitud, pasan al fichero informático de extranjería, para ser comprobados en la frontera a la llegada de la persona invitada.
El cambio en la normativa se produce después de que Brasil y México transmitieran a España su malestar por las numerosas inadmisiones de ciudadanos que se venían registrando en los puestos fronterizos, principalmente los aeropuertos de El Prat (Barcelona) y Barajas (Madrid), desde donde eran devueltos a su lugar de origen.
Tras numerosas quejas por casos como el del pintor Menelaw Sete, que de camino a Milán fue retenido 30 horas en la sala de no admitidos de Barajas y obligado a volver a su país, el Gobierno brasileño anunció que impondría a los españoles los mismos requisitos para entrar en Brasil que se estaban exigiendo aquí a sus ciudadanos.
No obstante, este mes de junio se produjo una reunión entre representantes diplomáticos de ambos Estados en la que se acordó una lista "detallada y exhaustiva" de los requisitos mutuos de cruce de fronteras, así como una revisión de la Carta de Invitación en la línea que recoge la circular de la Comisaría de Extranjería y Fronteras.
Según datos de la Policía de Inmigración brasileña que cita la prensa local, en el primer cuatrimestre de 2012 se impidió la entrada en Brasil a 83 españoles, frente a las 120 registradas durante todo el año anterior. Sólo en el mes de abril, cuando se implantaron las nuevas condiciones que los españoles deben cumplir para entrar en Brasil, se impidió entrar a 31 personas y, de enero a marzo, fueron 52 denegaciones.
En cuanto al caso de México, su Embajador en España ha expresado en diversas ocasiones la disconformidad de su Gobierno con los requisitos impuestos para el acceso al país de turistas mexicanos y, en especial, los recogidos en la citada Carta de Invitación.
También a lo largo de este mes de junio estaban previstas reuniones entre las autoridades consulares y migratorias de ambos países para conseguir "aclarar, flexibilizar y simplificar los requisitos relativos a la carta de invitación, así como la asistencia a los nacionales mexicanos a su llegada a España", conforme habían acordado los ministros de Asuntos Exteriores de España y México, José Manuel García-Margallo y Patricia Espinosa en la IV Cumbre de Jefes de Estado de la Alianza del Pacífico.