GINEBRA, 3 Oct. (Reuters/EP) -
Más de 1.200 emigrantes africanos que han estado atrapados en pésimas condiciones durante semanas en Sabha, una ciudad desértica en el sur de Libia, han sido evacuados y se dirigen a Chad, según ha informado este lunes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El grupo lo formaban más de 3.000 personas, incluidos mujeres y niños de diez nacionalidades diferentes. Estaban atrapados en Sabha debido a los combates, según ha informado la OIM. Las fuerzas del Gobierno Interino vencieron allí a las fuerzas leales al derrocado Muamar Gadafi hace casi dos semanas.
"Un convoy de quince camiones con 1.206 emigrantes dejó Sabha el pasado domingo dirección Gatroun, y ahora está camino a Chad", informó la portavoz de la OIM, Jemini Pandya. "Es el primer grupo realmente grande. Hemos negociado un paso seguro para ellos", añadió.
Los emigrantes subsaharianos, que temían ser alcanzados por los tiroteos en Sabha, también han sido víctimas de acoso y discriminación, a veces acusados de ser mercenarios extranjeros que respaldaban a las fuerzas leales a Gadafi, según el organismo con sede en Ginebra.
Los emigrantes serán llevados a Zouarke, en la frontera entre Nigeria y Chad, un viaje de una semana antes de ir a Faya-Largeau en Chad. No es posible ir a Chad directamente desde Libia porque el área fronteriza está fuertemente minada, dijo la portavoz.
Los migrantes que no sean de Chad serán llevados a sus países de origen o al destino que tengan intención de ir.
"Han quedado atrapados en mitad de este conflicto por el control de Sabha. Los combates nos han impedido dotarnos de suministros en nuestro centro en la ciudad y sacar a los emigrantes", ha declarado el Jefe de la Misión en Chad de la OIM, Qasim Sufi. "Los emigrantes están tranquilos porque ahora podrán ir a casa y dejar atrás esta experiencia", añadió.
Varios cientos de emigrantes permanecen aún en Sabha buscando ser evacuados, pero centenares de somalíes parecen estar avanzando hacia el norte por su cuenta, posiblemente rumbo a Túnez, declaró Pandya.
La operación está financiada por la Oficina de la Comunidad Europea para la Ayuda Humanitaria y la Protección Civil (ECHO) y por los Gobiernos alemán y estadounidense, informó la IOM.