MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
SOS Racismo Madrid, Amnistía Internacional España, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Save the Children aplauden que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, haya anunciado su intención de retirar las concertinas de las vallas situadas en las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla con Marruecos, pero le piden que no se quede en "palabras bonitas" y termine además con los rechazos en frontera, las conocidas como 'devoluciones en caliente'.
Desde SOS Racismo Madrid, la activista Paula Guerra valora que "se tenga la intención de hacerlo y que se comunique", pero ha avisado de que "el tema no se puede quedar sólo en anuncios, en palabras bonitas o en declaraciones bien intencionadas". "Lo que hay que hacer es hacer esto realidad", ha destacado.
"Yo creo que Grande-Marlaska, al cometer el error tan grave como el que cometió hace unos días al afirmar que en los CIEs no se vulneran los derechos fundamentales, está ahora tratando de revertir la imagen que dio ante la opinión pública, como una persona que desconoce totalmente una cuestión que tiene que ver con su competencia", ha explicado a Europa Press la portavoz de SOS Racismo.
Asimismo, Paula Guerra considera que, "para revertir esa imagen", el titular de la cartera de Interior "ahora se está mostrando preocupado por el tema de las migraciones y la política migratoria". "Nos parece bien. Ahora lo que queremos es que lo cumpla", ha insistido.
En este mismo sentido se ha expresado la portavoz sobre Refugio e Inmigración en Amnistía Internacional España, Verónica Barroso. "Está muy bien que haya anunciado esta medida, pero la tiene que poner en marcha de manera inmediata", ha señalado a Europa Press.
Barroso valora "positivamente" la medida de eliminar las concertinas y ha pedido también al ministro que esta iniciativa vaya acompañada de otras "para que las personas que, en esos flujos migratorios, además son solicitantes de asilo puedan hacerlo en los puestos fronterizos habilitados para ello y con todas las garantías: asistencia letrada, intérprete, etc".
Igualmente, la portavoz de Amnistía Internacional España pide a Grande-Marlaska que promueva la derogación de la Disposición Adicional Décima de la Ley de Seguridad Ciudadana, que establece que "los extranjeros que sean detectados en la línea fronteriza de la demarcación territorial de Ceuta o Melilla mientras intentan superar los elementos de contención fronterizos para cruzar irregularmente la frontera podrán ser rechazados a fin de impedir su entrada ilegal en España".
MEDIOS RESPETUOSOS CON LOS DDHH
Por su parte, la secretaria general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Estrella Galán, celebra que el nuevo ministro de Interior considere retirar las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla, y espera que los nuevos medios que las sustituyan "sean respetuosos con los Derechos Humanos y con la integridad física de las personas".
"En relación con la frontera sur hay mucho que hacer. Esperamos que también se anuncie la derogación de la Disposición Adicional de la Ley de Seguridad Ciudadana, que trataba de regularizar las devoluciones en caliente", ha explicado a Europa Press Estrella Galán, quien ha recordado que se trata de un compromiso adquirido por el PSOE "que presentó un recurso de inconstitucionalidad" contra la ley.
Por otro lado, ha puesto de manifiesto la necesidad de que las Oficinas de Asilo de Ceuta y Melilla "funcionen realmente garantizando que las personas de origen subsahariano puedan acceder a ellas". "El gesto definitivo para nosotros sería la retirada del recurso, presentado por España, ante la gran sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que había condenado a nuestro país por las devoluciones en caliente que se producen cada día en Melilla", ha zanjado.
"Las concertinas matan. Las políticas migratorias justas y solidarias miran por los Derechos Humanos y no anteponen la excusa de la seguridad", ha defendido en Twitter la ONG Save the Children, tras conocerse la intención del ministro.
Grande-Marlaska ha asegurado este jueves que retirar las concertinas es una de sus "principales voluntades" y "que haya un informe realmente complementario para que realmente se puedan adoptar otras medidas" porque no se puede "llegar a esos niveles".
Las concertinas son unos alambres equipados con cuchillas cortantes que se instalaron coronando las vallas fronteriza de Ceuta y Melilla en el año 2005 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque dos años después, el mismo Ejecutivo ordenó retirarlas de parte del vallado melillense por las heridas que causaban en quienes intentaban rebasar el perímetro.
En 2013 el Gobierno de Mariano Rajoy decidió colocar más concertinas en las vallas fronterizas, que no sólo coronarían el perímetro sino que podrían encontrarse también a pie de alambrada y en el intervallado, lo que provocó numerosas críticas tanto de entidades sociales como de los grupos de la oposición. De hecho, en 2014, el ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a retirarlas en caso de que llegase a La Moncloa.