MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, el Padre Ángel, ha pedido este miércoles a los políticos españoles que pongan solución a la situación de muchos refugiados que están durmiendo en las calles del país. A su juicio no es cuestión de "culparse" entre administraciones, sino de "coordinar y no tener miedo" a estas personas.
El párroco de la Iglesia de San Antón de Madrid ver "ganas" de solucionar este problema entre los gobernantes, aunque cree que ha habido "falta de previsión". Tal y como ha explicado, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento se han visto "desbordados" en sus servicios sociales por este problema.
También están llenos los locales de Cruz Roja, Cáritas o los pisos que Mensajeros de la Paz tiene en la capital. "Eso sólo cubre una migaja de lo que está pasando", ha apuntado. Por ello, ha abierto su despacho a aquellos que no encuentren un lugar para dormir.
El Padre Ángel ha atendido a Europa Press en ese despacho que ahora tiene el suelo ocupado por un gran colchón. En las estanterías, Natalia, educadora y voluntaria de la organización, ha colocado ropa por si alguno de los que vienen a dormir la necesita. También ha preparado una mesa con galletas, magdalena y leche.
LA "BENDICIÓN" DEL EFECTO LLAMADA
El despacho tiene acceso directo a una pequeña cocina -donde Mensajeros de la Paz suele preparar los 190 desayunos que sirve cada día- y a un baño completo. "Hay más intimidad para las familias, sobre todo", ha apuntado Natalia.
Ni ella ni el Padre Ángel saben aún quién irá a pasar la noche a su Iglesia pero, tal y como ha explicado el sacerdote, no van a esperar a que llegue la noche. Su intención es ir a aquellos sitios donde se suelen quedar para ofrecerles su techo. "A veces no hay que esperar, hay que ir a buscarlos, como dice el Papa Francisco", asegura el Padre.
A su juicio, que estas acciones supongan un efecto llamada no es más que "una bendición". Asegura que, si gracias a su acción alguien que duerme en la calle se entera de que puede dormir bajo un techo, hay que celebrar el efecto llamada.
"Es muy duro dormir en la calle", ha lamentado el sacerdote, quien ha criticado a quienes dicen que los refugiados son "comendiantes" o "artistas" que vienen al país buscando "llamar la atención". En la calle, asegura el Padre Ángel, te pueden "violar", "mear", "patear". "Nadie duerme en la calle porque quiere", ha apuntado.
En este sentido, el presidente de Mensajeros de la Paz ha llamado a la sociedad a concienciarse sobre este tema y a "abrir" las puertas en lugar de "cerrarlas". "Me cuentan en el Ayuntamiento que han pedido plazas en hoteles y hostales, pero no hay", explica para apuntar que estos negocios se "retraen" a la hora de colaborar.