Niño sirio refugiado en Líbano - ROCÍO MARTÍNEZ POSADA/EUROPA PRESS - Archivo
MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ONG jesuita para la educación y el desarrollo Entreculturas ha denunciado que más de 2,4 millones de niños y niñas sirios han visto interrumpido su derecho a la educación durante la guerra en este país, que cumple ya siete años.
"Privar a niños y niñas de su educación supone perder su presente y su futuro, sus posibilidades de aprender, jugar y vivir una infancia y una vida adulta con dignidad. Ese tiempo no se recupera", asegura esta organización.
Entreculturas cifra en 1,75 millones los menores que siguen en Siria sin acudir al colegio, en 730.000 los que se encuentran en países limítrofes como Líbano, y advierte de que uno de cada tres centros escolares sirios han sido destruidos o están destinados a otros usos.
El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) está presente en la zona desde 2008, trabajando en Líbano para garantizar el derecho a la educación de 3.500 niños y niñas refugiadas, una labor que apoyan desde Entreculturas.
La atención a estos menores comprende su matriculación en el colegio, el mantenimiento de las infraestructuras educativas y el equipamiento de las aulas, la distribución de materiales educativos, el desayuno escolar diario y materiales de higiene básicos, transporte, formación al profesorado, realización de actividades extracurriculares y atención psicosocial a estudiantes y familias de las escuelas.
Esta ONG pide al Gobierno español que "apueste" por políticas que contribuyan a defender la cultura de la hospitalidad de las víctimas del conflicto sirio, tanto a nivel nacional, como de la Unión Europea y en el marco de las Naciones Unidas.
Por ello, exige que el papel de España en los diferentes espacios internacionales impulse "de manera protagonista" el respeto al Derecho Internacional Humanitario y la protección de las escuelas en el Consejo de Derechos Humanos, y trabaje por un política migratoria y de asilo europea "coherente con los derechos humanos".
También exige a España que garantice una forma "más eficaz" de compartir la responsabilidad frente a los grandes movimientos migratorios, "en lugar de concentrar a los refugiados en los países limítrofes a los conflictos, que genera frecuentemente nuevas situaciones de vulnerabilidad y de malestar".
Entreculturas pide recuperar e invertir en una política pública de cooperación al desarrollo "robusta", ya que ocho de cada diez personas refugiadas viven en países menos desarrollados y limítrofes con las zonas de conflicto por lo que los gobiernos de acogida "necesitan fortalecer sus políticas de integración para que las personas refugiadas pueden ejercer sus derechos, como el de la educación".
Asimismo, pide a España aumentar la financiación destinada a la educación en situaciones de emergencia y conflicto, "de forma significativa y predecible a lo largo del tiempo" destinando un total del 4% del total de la ayuda para acción humanitaria y avanzar hacia el 6%.