MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Desde el 22 de abril de 2010 se han vertido unos 4.400 millones de barriles de petróleo a las aguas del Golfo de México, según un estudio de la Universidad de Columbia en Palisades (Estados Unidos). El trabajo, que se publica en 'Science Express', la edición digital de la revista 'Science', analiza registros de vídeo de la lengua de petróleo del vertido para conocer la amplitud de los impactos ambiental y ecológico del desastre del 'Deepwater Horizon' en el Golfo.
Los investigadores, dirigidos por Timothy Crone y Maya Tolstoy, describen cómo emplearon una técnica conocida como velocimetría de pluma óptica, que utiliza imágenes de video para captar la velocidad de los fluidos fluyendo, para investigar qué cantidad de petróleo escapó desde las profundidades durante los 84 días en que estuvo activo el vertido.
Los científicos analizaron dos secuencias cortas de vídeo de alta resolución de la lengua de petróleo, de unos 20 a 30 segundos de extensión, y estimaron la tasa de flujo media de petróleo procedente del escape cuando se tomaron los vídeos. Uno de estos vídeos fue tomado cuando la lengua de petróleo aún estaba conectada al dispositivo para evitar el vertido. El otro se tomó después de que se eliminara esta tubería de prevención.
El método de velocimetría fue capaz de medir el movimiento aparente de la ondulación de la lengua procedente de la cavidad de escape y convertir esa representación en dos dimensiones en una estimación de la tasa de flujo volumétrico.
Con los datos de su análisis los investigadores señalan que la tasa de flujo media de petróleo procedente del escape entre el 22 de abril y el 3 de junio fue de 56.000 barriles por día, con una inexactitud formal del 21 por ciento. Después de que se eliminara la tubería subida, los investigadores señalan que esta cifra aumentó hasta los 68.000 barriles de petróleo flotando en el océano cada día, y una inexactitud del 19 por ciento, hasta que se selló la fuga el 15 de julio.
Los autores acentúan que estas estimaciones son solo medidas preliminares de las tasas de flujo y volúmenes y que futuros estudios ayudarán a restringir mejor estos números y reducir la indefinición derivada de ellos. Sin embargo, a pesar de todas estas incertidumbres, la investigación sugiere que este vertido de petróleo al océano supera el del Exxon Valdez en 1989 en alrededor de diez veces.